"Máximo consenso" en la solicitud de la IGP Jamón Serrano

La Fundación del Jamón Serrano Español ha destacado "el máximo consenso sectorial" logrado en torno al proyecto para implantar la IGP del Jamón Serrano, cuya solicitud se ha presentado al Ministerio de Agricultura. La nueva figura supondrá "una protección muy superior, respecto a posibles iniciativas empresariales en otros países, donde ya se ha detectado el uso freaudulento del nombre jamón serrano", según se describe desde Confecarne y la Fundación del Jamón Serrano Español. De hecho, la IGP limitará el ámbito fabril del producto al territorio nacional, frente a la actual ETG (Especialidad Tradicional Garantizada), ésta de alcance comunitario ,y vendrá a reforzar la protección del nombre también en terceros países. Además, "las IGPs tienen derechos de propiedad industrial, protegidos y reconocidos por la Organización Mundial del Comercio y a través de los acuerdos bilaterales de la UE con terceros países".

Desde las organizaciones cárnicas, se apunta "la vinculación geográfica y climatológica con el territorio español implícita a la proyectada IGP del Jamón Serrano, elaborado que presenta un flora microbiana diferenciada y unas peculiaridades sensoriales típicas".

Ahora, el sector espera una rápida tramitación y traslado a Bruselas del proyecto, dado el aludido consenso de los operadores, las aportaciones recibidas de las comunidades autónomas y del propio Ministerio y el apoyo unánime logrado en el Congreso a la Proposición no de Ley presentada por el Partido Socialista.

La existencia de esa conformidad por parte de fabricantes y comunidades autónomas contrasta con las discrepancias provocadas por la Norma de Calidad del Ibérico, sector éste en el que conviven sistemas de producción ganadera y planteamientos empresariales muy diferentes.

La actual ETG Jamón Serrano , que reserva la utilización del nombre conforme a su pliego de condiciones, exige un periodo mínimo de curación de las piezas siete meses. Ese requisito se ve superado por la Fundación del Jamón Serrano, cuya contraetiqueta acompaña sólo a los jamones con una curación de doce meses (categoría reserva) y quince meses (gran reserva).