Amazon acaba de estrenar en Seattle, ciudad norteamericana en la que tiene su sede, un prototipo de supermercado físico, en el que la tecnología facilita la compra y permite eliminar las cajas de salida y, en consecuencia, reducir la plantilla. Mediante una aplicación (Amazon Go) para móvil, que se activa tocando un torniquete al entrar en la tienda, los productos que los clientes cojan de la estantería se van cargando en carrito virtual -si los vuelven a colocar se eliminan- y se le cobran en su cuenta de Amazon.El sistema funciona gracias a una combinación inteligencia artificial, cámaras y sensores.
El supermercado, en cuyo desarrollo Amazon lleva cuatro años trabajando, cuenta tanto con comida preparada como con productos frescos y está abierto únicamente para empleados de la compañía, aunque está previsto que el próximo año lo haga para el público general. La compañía de Seattle cuenta ya con alguna librería física en su país de origen, pero esta es su primera incursión en los supermercados físicos. Aunque no se conocen sus planes exactos, Jeff Benson, su fundador, ha reconocido su intención de ampliar esta red. No obstante, el diario norteamericano The Wall Street Journal ha avanzado que las intenciones de Amazon pasan por abrir 2.000 establecimientos en su país de origen.
En España, Amazon cumplió un año como distribuidora de alimentación el pasado 29 de septiembre. El aniversario ha coincidido con la llegada de ‘Prime Now’ a Barcelona y la firma de tres acuerdos con ‘La Plaza de DIA’, Lavinia y el mercado madrileño de La Paz.
La cooperativa italiana Coop, líder en la distribución alimentaria del país, ha presentado otro prototipo de tienda en Milán, de la mano de Avanade (empresa conjunta de Accenture y Microsoft). El grupo busca que el cliente obtenga una experiencia novedosa de compra gracias a la implementación de pantallas interactivas, donde se muestran los alimentos, y de estanterías inteligentes. Entre los principales avances que incluye destacan las mesas interactivas, en las que, con un simple movimiento de mano, se muestra en un motitor información aumentada sobre los productos, entre la que se incluye su origen, valor nutricional, presencia de alérgenos, eliminación y reciclado, otros artículos relacionados o promociones. El supermercado también incorpora estanterías verticales, asociadas a una aplicación 'touch' que permite al cliente navegar por las categorías de producto, filtrar y buscar los artículos más adecuados, descubrir promociones o ver información detallada de cada artículo. El resultado es una etiqueta aumentada que proporciona al consumidor una mayor perspectiva sobre lo que va a adquirir. Asimismo, la tienda permite la visualización de datos en tiempo real. En concreto, durante el desplazamiento por la misma, el cliente puede consultar una gran pantalla que incluye los valores de la marca Coop, las ofertas especiales del día, sugerencias de recetas, información de redes sociales, los productos más vendidos o las promociones para cada categoría.