Sánchez Alcaraz , filial española del grupo suizo Bell, pasará a contar, en breve espacio de tiempo, con dos nuevas instalaciones de producción, llegando a sumar tres plantas industriales. Así, a su sede central de Casarrubios (Toledo) y la nueva fábrica de jamones que empieza a construir en Fuensalida (Toledo) , con 40 M€ de inversión, ahora viene a sumar una planta propia de producto ibérico que acaba de adquirir. Se trata de las instalaciones de la empresa Nobleza Ibérica, situadas en Azuaga (Badajoz), con capacidad de producción de 150.000 jamones y 1.000 t de embutidos, que pertenecían a los propietarios del secadero Hijos de Felipe Martínez, de Jaén. Sánchez Alcaraz compra las instalaciones y asume la plantilla, integrada por 10 personas, pero no incluye en la operación las marcas de la compañía, 'Nobleza Ibérica' y 'Dehesa de Extremadura'.
El objetivo de Sánchez Alcaraz es contar con una planta propia para la producción de sus elaborados de cerdo ibérico (raza 50%, de cebo y de bellota), ya que hasta ahora ocupa a maquila instalaciones de terceros en Salamanca y Extremadura, que en principio mantendrá. En Azuaga, Nobleza Ibérica también preparaba D.O. Dehesa de Extremadura, variedad que en un primer momento Sánchez Alcaraz descarta continuar elaborando, así como 100% raza ibérica. El complejo industrial, de 12.000 m2 y puesto en marcha en 2008, incluye sala de despiece, secaderos, fábrica de embutidos y planta de loncheados.
Sánchez Alcaraz obtuvo ventas de 13,3 M€ por su gama de productos de ibérico en 2016 (13,9 M en 2015), sobre los 58,20 M€ ingresados por la empresa el pasado año, tras un aumento del 1,2%. Estas ventas de ibérico son fundamentalmente dirigidas al mercado nacional (89%), frente a la vocación exportadora que la empresa propone para el resto de sus productos, aunque su objetivo con el reforzamiento de la estructura fabril es aumentar estas exportaciones. En España, la compañía comercializa su catálogo bajo la marca 'Sánchez Alcaraz', pero para el exterior también expide bajo otras marcas del grupo Bell.
En paralelo, Sánchez Alcaraz tiene previsto iniciar, el próximo 27 de abril, las obras de su nueva fábrica en Fuensalida, que tendrá capacidad para 1 M de piezas en estancia y empleará a 100 trabajadores. Su puesta en marcha se hará durante el segundo trimestre de 2018.