La distribución alimentaria está aumentando las inversiones y las está destinando, fundamentalmente, a la renovación de su red, para lograr establecimientos más cómodos, atractivos y sostenibles. Las compañías compiten por captar a un cliente cada vez menos numeroso y que, tras la crisis, continúa mirando el precio, pero también busca valor añadido en el surtido y una experiencia de compra gratificante. El importe global de las inversiones recogidas en el último informe de Alimarket del sector de la distribución alimentaria en España por ingresos supone un incremento superior al 17%, porcentaje que supera en casi seis puntos el ascenso de 2015. En este proceso están inmersas la mayor parte de las compañías, encabezadas por la líder, Mercadona, que preveía duplicar su presupuesto inversor en 2017 para transformar su red a su nuevo modelo. Otros operadores, como DIA y Carrefour, destinan, asimismo, recursos a adaptar a sus formatos las tiendas adquiridas en los últimos años.
Los ingresos de la distribución de productos de gran consumo también han tenido un comportamiento positivo, con una subida del 3%, siete décimas más que el año anterior, y se han situado en 67.400 M€. Para calcular este dato no se ha tenido en cuenta la facturación por la venta mayorista y especializada, ni las actividades complementarias, como comercialización de combustibles o agencias de viajes. El total del mercado, que suma a la cifra anterior la venta de productos duraderos (electrónica, muebles o textil), también ha crecido en un 3%, frente al 2,5% de 2015, hasta los 72.870 M. En ambos casos supone mantener la línea de ascenso iniciada hace dos ejercicios, que supuso un punto de inflexión tras una trayectoria de años de caída o de crecimientos casi nulos.
La líder valenciana presentó a finales de 2016 la que será su nueva tienda, bajo criterios de eficiencia y ergonomía. El proyecto implica incrementar sus inversiones hasta el presupuesto récord de unos 1.000 a 1.200 M este año, lo que multiplica prácticamente por dos los 685 M de 2016. El objetivo de Mercadona es tener todo su tejido comercial adaptado al nuevo modelo en el bienio 2022-2023.
Lidl , una de las cadenas que más inversiones realizó durante 2016, también las destina principalmente a la implantación de un nuevo modelo comercial, en su caso, la cuarta generación de tiendas, desde su llegada a nuestro país en 1994. Durante 2016, invirtió 368 M, un 40% más que en 2015 y una cifra récord que eleva a 2.600 M su desembolso desde la apertura de su primera tienda en España. Aldi, siguiendo los pasos de Lidl, su compatriota y competidora, también está modificando su modelo hacia un concepto ‘smart discount’, donde el surtido se amplía y cobran protagonismo los frescos.
Entre las cadenas de descuento, DIA destinó buena parte de las inversiones de 2016 a la reestructuración y transformación de su red y enseñas. La operadora ultima la integración de las 437 tiendas procedentes de la compra de la cadena El Árbol y los 147 establecimientos adquiridos a Eroski, entre finales de 2014 y principios de 2015. Esta operación ha supuesto el cierre de centros, que, por rentabilidad, requisitos operativos o canibalización de su propia red, no se ajustan a su negocio. No obstante, espera corregir este déficit con un nuevo plan de expansión. Por otro lado, la multinacional también está renovando la red de sus enseñas de supermercados ‘Market’ y ’Maxi’ y la de la mayorista ‘Max Descuento’. La transformación que afectará a un mayor número de tiendas será la de ‘DIA Market’, su formato más veterano, ya que se proyecta cambiar la imagen de más de 2.000 unidades hasta finales de 2018.
Al igual que DIA, el grupo Carrefour también está inmerso en un proceso de integración de redes de la competencia, tras la compra de los 32 hipermercados a Eroski. Por su parte, la cooperativa vasca ha vuelto a destinar recursos a la apertura de centros propios, mientras continúa adaptando sus establecimientos al modelo comercial ‘Contigo’, tras culminar las desinversiones dentro de su red comercial. Por último, el también grupo cooperativo Consum destaca por el alto volumen de inversión realizado en 2016, con el que alcanzó los 102,7 M, un 12,9% más que en 2015, destinado tanto a sus intalaciones logísticas, como a su red.