La Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE) ha nombrado a Ignacio Osborne como nuevo presidente de la entidad, que agrupa a prácticamente el 100% del sector en España, entre productores y comercializadores. Ignacio Osborne Cólogan es Presidente del Grupo Osborne desde mayo de 2017. Anteriormente desempeñó el cargo de consejero delegado desde 1996, representando a la sexta generación de la segunda empresa familiar más antigua de España, que comenzó su actividad a finales del siglo XVIII en Cádiz. Ignacio Osborne es además el presidente del Foro de Marcas Renombradas Españolas desde 2018 y hasta mayo de este mismo año ha desempeñado el cargo de presidente del Instituto de la Empresa Familiar.
Entre los retos que se plantea de cara a futuro, el nuevo presidente de FEBE considera prioritario seguir potenciando la intensa labor de responsabilidad social del sector, abanderando el fomento del consumo responsable de bebidas alcohólicas en adultos y en la prevención del consumo en menores de edad, de los que la industria de bebidas espirituosas ha sido precursora durante los últimos veinte años, con una inversión total de más de 25 M€.
“La Federación ha llevado a cabo una excelente labor en los últimos años en defensa de los intereses de toda la industria, adaptándose a las cambiantes circunstancias de la economía y la sociedad, y procurando fomentar un entorno socioeconómico y legal adecuado para el normal desarrollo de nuestra actividad”, afirma Ignacio Osborne. “Mi objetivo es colaborar aportando mi experiencia en el sector a nivel nacional e internacional”. El presidente de FEBE ha querido también destacar la labor de su predecesor, Pelayo de la Mata. “Pelayo de la Mata (Grupo Varma) durante sus años de mandato ha llevado a cabo una importante labor de cohesión del sector. Su trabajo y su sello personal quedarán para siempre en la Federación. Como muestra de todo ello Pelayo de la Mata pasa a ser presidente de honor de FEBE”.
Del mismo modo, Osborne ha querido hacer referencia al momento social y económico que estamos atravesando, pidiendo al nuevo gobierno un entorno estable que garantice las inversiones del sector.
El nuevo presidente de FEBE ha querido también repasar las principales cifras económicas del sector, que representa ya un valor económico de 7.585 M€, lo que supone el 0,17% del PIB. Este valor es fruto del esfuerzo de las empresas que componen el sector, que utilizan más de 200.000 toneladas de materias primas agrícolas. España, con 3.800 centros de producción distribuidos por la geografía nacional, del que el 80% son pymes y empresas familiares, es el tercer país europeo con mayor número de Indicaciones Geográficas Protegidas de bebidas espirituosas, con 19, solo por detrás de Francia y Alemania, lo que contribuye a poner en valor el componente social y cultural de este sector tradicional.
Según los datos de la Agencia Tributaria, el sector de bebidas espirituosas aportó al Erario Público en 2017 unos 1.458 M€, lo que supuso un incremento del 6% con respecto al ejercicio 2016. El 73% de la recaudación correspondiente a impuestos especiales aplicables a las bebidas con contenido alcohólico recae exclusivamente sobre el sector de bebidas destiladas, siendo únicamente el 3,6% del volumen de consumo total de bebidas con contenido alcohólico.