Irish Distillers, filial del grupo galo Pernod Ricard, destinará unos 150 M€ para mejorar y ampliar sus instalaciones de producción de whisky irlandés, con la marca 'Jameson' como buque insignia. Las inversiones incluyen un desembolso de 130 M€ para la destilería que tiene en Midleton y la bodega de maduración en Dungourney. Esta último se ampliará con ocho nuevos almacenes que albergarán unos 16.800 barriles, mientras que Midleton se instalarán nuevos fermentadores y otros equipos, además de construir un nuevo edificio de oficinas, que se completará el próximo mes de julio. Otros 20 M€ se destinarán a las ampliaciones de la sala principal de embotellado y los almacenes que la compañía tiene en Dublín.
En total, Irish Distillers lleva invertidos unos 400 M€ desde 2012 para duplicar su capacidad de producción y embotellado. Esta expansión se produce porque la demanda mundial de whisky irlandés sigue aumentando, un 60% entre 2012 y 2017, totalizando 9.700 M cajas (de 9 l) el año pasado. El mercado de los EE.UU. representa aproximadamente el 40%. En España, estos whiskies tiene poco peso ya que suponen algo más del 1% sobre las ventas del totales whisky, categoría dominada por los blended escoceses. Si bien, 'Jameson' es líder en su segmento con el 83% de los litros comercializados, según datos de IWSR.
Conor McQuaid, presidente y CEO de Irish Distillers, dijo: “El whisky irlandés es la bebida espirituosa premium de mayor crecimiento en el mundo, con ventas querepresentan más de un tercio de todas las exportaciones de bebidas de Irlanda".