¿Es posible imaginar una Navidad sin turrones, polvorones y mazapanes? Seguramente no. No obstante, se trata de un sector tan maduro y estacional que resulta difícil que se produzcan grandes variaciones en sus cifras de comercialización anuales.
Pese a esto, y tal y como se recoge en un reciente informe publicado por Alimarket, los turrones y dulces de Navidad volvieron a registrar un crecimiento en sus volúmenes durante la pasada campaña. Si bien los avances fueron moderados (algo variables según la fuente analizada pero siempre por debajo del 5%) y los turrones consiguieron un mejor comportamiento que otros dulces navideños, lo cierto es que los principales fabricantes siguen afanándose por elevar sus ventas y alargar el periodo de consumo de sus productos.
De cara a la campaña de esta Navidad, que no se cerrará hasta la segunda semana de enero, las principales empresas especialistas en estos dulces coinciden en mantener un optimismo moderado y pronostican un leve repunte en las ventas, en la misma linea que el año pasado. De nuevos los fabricantes han basado su desarrollo en dos grandes líneas: la apuesta por la calidad y la elaboración artesanal, por un lado; y el lanzamiento de sabores innovadores con los que sorprender a sus clientes, por todo. Todo ello además, se está viendo favorecido por una estabilización en el precio de la principal materia prima, la almendra, así como por un incremento en las exportaciones.
En medio de este clima de estabilidad y optimismo moderado, el sector ha vivido en 2018 el cambio de manos de uno de sus principales protagonistas: Industrias Rodríguez, sobre todo conocida por su marca 'Virginias'. Tras una serie de problemas financieros y de entrar en concurso, durante el pasado verano se hacía pública la compra de los activos de la compañía. Mientras que la rama de caramelos y galletas ha quedado en manos de la fabricante de snacks Risi, el negocio del turrón ha sido adquirido por un empresario leridano que confía en relanzar la emblemática marca.
Por su parte, Delaviuda Alimentación ('El Almendro') y Confectionary Holding ('1880', 'El Lobo') han iniciado en 2018 dos grandes estrategias para elevar su volumen de negocio y profundizar en la desestacionalización de sus productos.
En primer lugar, Delaviuda ha lanzado unos revolucionarios palitos de turrón con una presentación muy cuidada para atraer al público más exigente y posicionarse en una categoría premium. Paralelamente, y ya fuera de la campaña navideña, ha entrado en nuevas categorías como son las de snacks, barritas y bollerías con el lanzamiento de nuevos productos y el reposicionamiento de su marca 'El Almendro'.
Por su parte, Confectionary Holding se ha lanzado a la conquista del canal impulso con sus enseñas '1880' y 'El Lobo'. Especialmente pensado para aquellos que buscan darse un capricho, pero buscando un producto saludable, ha desarrollado barritas de turrón y de almendras y pequeños bombones con los que espera mantener su producto a lo largo de todo el año conviviendo con otros snacks clásicos (chocolatinas, caramelos) en gasolineras, quioscos y panaderías.