Caprabo pone en marcha una nueva iniciativa de compra sostenible, permitiendo a los clientes usar su propio táper como envase para sus compras en los supermercados. Así, podrán llevarse a casa los productos frescos de las secciones de pescadería, carnicería y charcutería, en su táper personal. Se trata esta de una medida en auge que ya anteriormente han implantado distintas cadenas, como la propia Eroski, en la que Caprabo se integra. Fue en 2019 cuando el grupo vasco comenzó a desarrollarla junto a otras novedades relacionadas con la sostenibilidad. También en ese mismo año, Carrefour decidió aceptar que sus clientes llevaran sus propios táper para hacer sus compras en carnicería, charcutería, pescadería y frutería.
Caprabo, que ya permitía comprar con mallas propias reutilizables en la sección de fruta y verdura de la mayoría de sus supermercados, implementará el uso del táper en las 137 tiendas que cuentan con mostrador de productos frescos. De acuerdo con su compromiso con la sensibilización social hacia el respeto y el cuidado del medio ambiente y con la reducción de envases de un solo uso, Caprabo ha implementado en los diferentes puntos de venta de sus supermercados cartelería para informar al consumidor sobre las instrucciones para realizar su compra con táper y las condiciones de limpieza e idoneidad de los recipientes reutilizables.
Con este nuevo formato de compra, y de acuerdo con la nueva Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular, los consumidores serán los responsables del mantenimiento y la correcta higienización de los recipientes, que podrían ser rechazados si están manifiestamente sucios o no son adecuados. En este caso, los alimentos se distribuirán de forma segura en los embalajes propios de la tienda, que también han sido ecodiseñados para reducir la cantidad de plástico contenido en ellos.
Cristina Madrilley, de RSC de Caprabo, explica que “una forma sencilla de reducir el uso de plásticos y otros materiales es llevar nuestros propios envases a la tienda para hacer la compra. Sin duda, es una práctica segura que no altera la calidad de los alimentos, y un pequeño cambio de rutina que puede significar un gran paso hacia la economía circular y la sostenibilidad, uno de los principales objetivos de Caprabo”.