La Agrupación de Exportadores de Almendra y Avellana de España (SAB-Almendrave) ha mostrado su total satisfacción tras el acuerdo de protocolo fitosanitario anunciado hace unos días por el gobierno de España, que va a permitir la exportación de almendra española a China. Gracias a este histórico acuerdo, se abre la puerta para poder destinar al gigante asiático, según estimaciones de la asociación almendrera, hasta 50.000 t de almendra en grano al año que podrán llegar hasta 90.000 t en el 2032. El valor de las exportaciones de almendra a China hasta esa fecha puede estimarse en una cifra superior a los 600 M€.
“Se trata del culmen de un trabajo que comenzó a fraguarse en el año 2018, cuando iniciamos los trámites para que la almendra española pudiera exportarse a China. Este tipo de acuerdos son de una gran complejidad y requieren de mucho esfuerzo, dedicación y tiempo, por lo que no podemos sino felicitarnos y dar las gracias al gobierno de España por otorgar la importancia que merece nuestro sector en su último viaje a China”, ha destacado Pere Ferré, presidente de SAB-Almendrave.
Tras la firma de este acuerdo, China se convierte en una importante alternativa a la exportación de la almendra española, dado el estado de madurez en que se encuentra actualmente el mercado europeo, principal receptor de las exportaciones desde España. De hecho, Europa fue el destino del 86% de las exportaciones, con Francia, Alemania e Italia como principales plazas. “El valor de este acuerdo es doble: en primer lugar, abrimos la puerta a un mercado de 1.425 M de potenciales consumidores, con las posibilidades que ello implica. En segundo lugar, este acuerdo da sostenibilidad al crecimiento productivo que se viene produciendo en España, debido principalmente a la implantación de nuevas explotaciones en regadío, que han hecho que, en cuestión de 10 años, la superficie dedicada al almendro haya crecido un 32%, hasta llegar a las 756.694 ha actuales”, ha completado Pere Ferré.
De esta manera se consolida el interés real mostrado desde el mercado chino y por contactos comerciales con empresas españolas en los últimos años, basado en el prestigio de la calidad de la producción de la almendra española. Además, desde un punto de vista logístico, la exportación de producto español a China tendrá una ventaja competitiva por el aprovechamiento de los retornos dado el gran flujo de contenedores exportados de China a España.