Alimarket: ¿Cómo ha evolucionado el consumo en España de alimentación y bebidas con certificación ecológica en 2024 y qué previsión manejan para este ejercicio?
David Caré: El consumo de productos ecológicos en España ha seguido en ascenso durante todo 2024, alcanzando un 2,3% de crecimiento, según el último informe de Nielsen sobre el mercado de productos envasados bío. Lo más paradójico ha sido que en los dos últimos meses del año dicho consumo ecológico superó al de productos de gran consumo en dos puntos. Todo un hito que refleja el gran interés que despierta el mercado Bio en los consumidores. Con este contexto, nos enfrentamos a un mercado en expansión con consumidores cada vez más dispuestos a incorporar productos ecológicos en sus dietas diarias.
Las perspectivas para el sector ecológico español a corto plazo son francamente positivas, con un crecimiento sostenido que prevemos continuará durante este ejercicio y el próximo. Los datos nos muestran que el mercado de productos ecológicos ha crecido más de un 150% en la última década, y específicamente en España, se ha multiplicado por 2,5 en los últimos siete años. Lo más alentador es que en los primeros meses de 2025, hemos detectado que el crecimiento del sector ecológico supera ya al convencional, lo que indica un cambio de tendencia muy favorable.
A.: ¿Estamos en un contexto socioeconómico mejor que en 2022 y 2023 para la alimentación eco?
D.C.: El panorama actual está siendo retador debido a la inflación y al incremento de los costes de las materias primas, pues dichas variables repercuten en el bolsillo de las familias a la hora de ir a hacer la compra. Sin embargo, la inflación ha afectado de manera más pronunciada a los productos convencionales en comparación con los ecológicos. Además, nuestra posición de liderazgo en el mercado nos permite mitigar mejor estos efectos económicos adversos, ya que tradicionalmente, los alimentos orgánicos han tenido un precio superior, y nuestros clientes están dispuestos a asumir un coste adicional pues saben que ofrecemos alimentos que contaminan menos y son mejores para la salud, el planeta y el futuro. Esta percepción de valor por parte de los consumidores nos permite mantener una posición más estable frente a las fluctuaciones económicas que estamos viviendo. Asimismo, el crecimiento constante de la consciencia sobre la salud y la sostenibilidad vivido en estos años ofrece oportunidades para que el sector de la alimentación ecológica siga desarrollándose de manera ascendente en España, ya que los consumidores demandan cada vez más productos bío.
A.: ¿Cuáles son las principales medidas que se reclaman desde ASOBIO?
D.C.: Hemos impulsado un decálogo de medidas fundamentales para transformar el sector ecológico español y situarlo como líder en Europa, no solo en producción, donde ya destacamos, sino también en consumo. Nuestras propuestas más urgentes incluyen reforzar el papel de la Eurohoja como certificación de referencia y combatir el greenwashing, regulando términos como “sostenible” o “regenerativo” que generan confusión entre los consumidores. También consideramos esencial llevar a cabo campañas de promoción de los productos certificados que reivindiquen la Eurohoja como garantía de sostenibilidad y pongan en valor la calidad de los productos acreditados.
Otra de nuestras prioridades es la implementación de un IVA superreducido para todos los productos ecológicos, lo que permitiría superar la barrera del precio, que según nuestros estudios sigue siendo determinante para el 88% de los consumidores. Paralelamente, reclamamos el establecimiento de un objetivo mínimo del 25% de productos orgánicos en todas las cocinas públicas, especialmente en colegios y hospitales, adaptando las condiciones de licitación a las características del sector. Este tipo de medidas ya están funcionando exitosamente en otros países europeos como Francia, Austria y Dinamarca.
Consideramos fundamental apoyar a los productores mediante incentivos fiscales y económicos, favoreciendo la obtención de certificados ecológicos mediante la financiación de los costes de inspección y certificación, y avanzando hacia una armonización de procedimientos. Así mismo, apostamos por fortalecer la digitalización e innovación del sector con cuotas específicas en programas existentes, y establecer un programa nacional de asesoramiento técnico para favorecer la conversión de nuevos profesionales y apoyar a los productores existentes.
Estoy convencido de que la aplicación de estas medidas dentro de un futuro Plan de Acción Nacional para el sector ecológico, son esenciales para mantener la competitividad y evitar que España, siendo líder en producción, pierda oportunidades ante los avances de otros países europeos.
A.: ¿Se está haciendo todo lo posible desde las administraciones públicas?
D.C.: Las administraciones públicas españolas han implementado diversas estrategias para impulsar la agricultura ecológica. Sin embargo, no se ven reflejadas en el mercado de los alimentos ecológicos. Me explico mejor. Existen ayudas económicas para agricultores y marcos regulatorios que establecen las reglas de la producción. Estas acciones han contribuido a posicionar a España como uno de los líderes europeos en producción ecológica. Además, las ayudas europeas que llegan desde la PAC para el impulso de la agricultura ecológica también son de gran ayuda.
Sin embargo, no puede afirmarse que se esté haciendo “todo lo posible”. La brecha entre producción y consumo interno, las desigualdades territoriales y el alcance limitado de algunos programas sugieren que existe margen de mejora. Un impulso más decidido a la alimentación ecológica requeriría mayor coordinación entre administraciones, incremento de recursos destinados a este fin y una estrategia integral que aborde tanto la producción como el consumo de alimentos ecológicos.
Para que la alimentación ecológica pase al siguiente nivel tenemos que conseguir más implicación a nivel estatal y gubernamental. Algunas medidas interesantes serían: reducción del IVA en los productos bío, políticas de compra pública de alimentos ecológicos en escuelas o colectivos relacionados con la salud, mayor promoción, etc. Tiene que existir un impulsor “oficial” que obligue a ganar presencia y penetración en el día a día de los consumidores y, por tanto, de su árbol de decisión a la hora de hacer la compra. Desde aquí, insto a las administraciones públicas a tomar medidas que estimulen la demanda, reconociendo que la producción y el consumo ecológicos son bienes públicos que benefician a toda la sociedad. El sector ecológico es fundamental para el futuro de las personas y el planeta.
A.: ¿Qué hay que hacer para incrementar el consumo en España?
D.C.: La reflexión que podemos sacar tanto para el mercado español de alimentos ecológicos, como para el europeo, es que necesitamos no solo más fondos para la agricultura ecológica, sino mejores criterios para su asignación y evaluación que impulsen también el mercado bÍo. Dicho esto, debemos evitar crear un sistema desequilibrado que tan solo apoye a la agricultura y se olvide del producto y el mercado que lo acoge. Es como si das fondos públicos para impulsar baterías de automóviles eléctricos y dejas fuera de la ecuación a los fabricantes de coches y los propios consumidores. El reto que tenemos por delante es configurar entre todos los actores un sector dinámico impulsado por consumidores informados y conscientes, los cuales amplíen el alcance e impacto de las medidas que articulen las administraciones.
A.: En 2023 vimos mucho movimiento en el sector eco. Alianzas, acuerdos, entradas en España...¿Se mantiene este dinamismo en la actualidad?
D.C.: Así es. El sector ecológico está más vivo que nunca gracias al crecimiento interno y la expansión de la producción ecológica. La demanda creciente y la conciencia ambiental siguen siendo los principales impulsores de nuestro ámbito empresarial, y estamos comprometidos con seguir innovando y promoviendo hábitos de consumo más sostenibles. Dicho esto, en el panorama actual del sector ecológico se presentan dos caminos estratégicos: mantenerse aislado y competir de manera tradicional, o explorar nuevas formas de hacer negocios y forjar alianzas. Creemos firmemente que la unión hace la fuerza. Ese fue el motivo por el que nació ASOBIO y seguimos fortaleciendo la asociación día a día forjando alianzas con otras empresas del sector.