El autoservicio, con superficies inferiores a los 400 m2, supera al supermercado de más de 1.000 m2 de superficie comercial como principal formato de Valencia capital, la tercera ciudad más poblada de España, por número de establecimientos. Tres cadenas de distinto origen, régimen de administración y propuesta comercial son las principales responsables del tirón experimentado por este tipo de punto de venta en la trayectoria más reciente de la capital del Turia.
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