La Comisión Europea anuncia el lanzamiento de su nueva 'Estrategia Europea de Ciencias de la Vida', que nace con el objetivo de posicionar a la UE como líder mundial en ciencias de la vida de cara a 2030, apoyado en el desarrollo del potencial europeo en biotecnología, innovación digital y sostenibilidad. Este nuevo proyecto está dotado con un soporte financiero de 350 M€ para apoyar la innovación alimentaria y agrícola, en particular en el ámbito de las tecnologías de fermentación, según explican. Este presupuesto se articulará a través del programa Horizonte Europa, que gestionará 150 M€ con el objetivo de fortalecer el liderazgo europeo en bioeconomía sostenible, a lo que se suman otros 200 M€ adicionales para el periodo 2026-2027, destinados a fomentar la colaboración entre investigadores y empresas en tecnologías de bioproducción.
Atendiendo al análisis que nos ofrece GFI Europe sobre esta iniciativa, España cuenta con una sólida base para aprovechar esta estrategia europea. La reciente Estrategia Nacional de Alimentación destaca que nuestro país dispone de una infraestructura de investigación avanzada, con hubs de innovación y centros tecnológicos dedicados al desarrollo de proteínas alternativas. Esta Estrategia, de hecho, también reconoce las proteínas alternativas como una de las principales tendencias que marcarán la alimentación en España, y plantea acciones por parte de las administraciones para "promover la innovación y desarrollo de nuevos alimentos e ingredientes fuentes de proteína alternativas".
Un ejemplo concreto del potencial español en este campo es MOA Foodtech, una startup que trabaja con fermentación de biomasa y que recientemente ha conseguido una subvención de 2,3 M€ del programa acelerador del Consejo Europeo de Innovación, junto con un compromiso de financiación en capital de 12,5 M€ a través del fondo EIC.
La tecnología de fermentación se utiliza para producir proteínas sostenibles a través de dos aplicaciones principales:
La fermentación de biomasa, que funciona de manera parecida a cómo se elabora el tempeh, y que ayuda a transformar residuos agrícolas en alimentos ricos en proteínas que incluso pueden imitar la textura y apariencia de la carne.
La fermentación de precisión, con una larga historia en la producción de cuajo para la elaboración de quesos, pero que ahora startups y centros de investigación están utilizando para desarrollar proteínas lácteas y de huevo, así como alternativas sostenibles al aceite de palma o al chocolate.
Sin embargo, escalar estas tecnologías ha resultado complicado, especialmente para las startups y las pequeñas empresas. La estrategia describe varias medidas para superar estos obstáculos, como las colaboraciones público-privadas y la celebración de conferencias anuales para fomentar la colaboración y el intercambio de conocimientos.