“España no es un país más en el que vendemos producto. España es un partner estratégico para Lidl, por su producción agropecuaria y el nivel de su industria alimentaria” asegura el CEO de Lidl España, Claus Grande, en su intervención en el Congreso Aecoc de Gran Consumo que se celebra en Valencia. Grande ha añadido que gran parte de sus cadenas de suministros pasan por España o se generan directamente aquí.
Y eso que “ser proveedor en Lidl no es fácil”. La cadena presenta su “Quality Gate”, el conjunto de condiciones que han de cumplir los proveedores y que abarcan desde la garantía de la seguridad alimentaria, al cumplimiento con la mayor calidad nutricional, más allá de la normativa; y por último cumplir altas exigencias en términos de sostenibilidad. Lidl quiere garantizar la biodiversidad, preservar recursos escasos como el agua y garantizar condiciones justas a lo largo de toda la cadena de valor.
Claus Grande ha llegado a asegurar que “no existe en Europa otra industria alimentaria que pueda garantizar ese nivel de calidad que nosotros exigimos. Y por eso arrasa el producto español en todas nuestras tiendas en Europa y Estados Unidos”. Lidl compra más de 8.000 M€ de producto agroalimentario español, del que destina más del 50% a la exportación, generando un superávit de 2.667 M€ en la balanza comercial española en 2024.
“Además, generamos un impacto muy positivo en la marca España, a través de nuestras campañas Solymar, que realizamos varias veces al año en todos los mercados en los que estamos presentes, generando una importante repercusión mediática. En Lidl España estamos muy orgullosos de aportar nuestro granito de arena a la revalorización de la marca España más allá de nuestras fronteras”.
La importancia de España para Lidl se traslada también al apartado logístico, siendo un nodo global para la compañía y la puerta de entrada para muchas de sus cadenas logísticas.
Esta compromiso con España (“llevamos más de 30 años y nos sentimos parte de la sociedad española”) implica también la detección de problemas, “cuestiones muy serias que tenemos que abordar juntos”. Retos climáticos, sociales (fidelización del talento, absentismo), la escalada de guerras comerciales, la alta carga burocrática y fiscal que amenaza nuestra soberanía alimentaria. Y en el apartado logístico, el corredor mediterráneo. “Lo necesitamos no sólo por pura eficiencia y seguridad de nuestras cadenas logísticas, sino porque necesitamos mirar hacia la competitividad del futuro. Ya vamos tarde”.
En la ponencia ha participado también Jennifer Cords, Senior Vice President Corporate Affairs de Lidl International, que ha explicado la política del grupo a nivel global. La compañía tiene los mismos requisitos en todos los países donde opera, incluso cuando superan con mucho los estándares locales.
Requisitos en materias de sostenibilidad y de derechos de las mujeres, que suponen una auténtica transferencia de valores en países como los asiáticos. “Cuantas más empresas europeas trabajen en Asia y participen de esa transferencia de valores mejor para todos”.