El mercado de alimentos enriquecidos con proteínas mantiene el ritmo de innovación desde que se inició como nicho dentro de algunos sectores. Esta tendencia está consiguiendo consolidarse en muchos de los lineales en los que irrumpía en sus inicios y mueve ya más de 400 M€. La creciente preocupación por la alimentación funcional y un estilo de vida saludable ha aupado a este tipo de productos a ocupar un lugar destacado en la cesta de la compra. La demanda crece y ya no solo en las categorías de lácteos y nutrición deportiva, sino también en cárnicos, platos preparados, panadería o galletas, entre otros.