Después de varios años en los que la venta de polvorones y mantecados se había venido anotando retrocesos en sus volúmenes de comercialización, durante la pasada campaña la venta de estos dulces tan tradicionales dio la sorpresa, consiguiendo anotarse incrementos muy superiores a los de los turrones. Y es que, aunque en términos absolutos la presencia de los harinados sigue siendo muy inferior a la de los turrones, lo cierto es que el crecimiento en la campaña 2017/2018 fue muy significativo, según señalan las distintas fuentes consultadas para la elaboración de un reciente reportaje publicado por Alimarket. Los incrementos van desde el 2% recogido por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapa), hasta el crecimiento a doble dígito contabilizado por la consultora IRI.
Las razones que explican el momento de expansión que viven estos dulces tiene que ver con la fuerte apuesta de los principales fabricantes por modernizar una categoría tan tradicional, aunque sin perder la esencia que lo convierte en un producto clásico imprescindible en las fiestas. Una combinación entre lo clásico y la innovación, que permanece al mismo tiempo atenta a las demandas de los consumidores.
Así, los principales fabricantes están trabajando con nuevas formulaciones, incluyendo productos sin azúcar, sin gluten, sin lactosa, ecológicos, etc. que buscan adaptarse a las tendencias de consumo más actuales. En esta línea, por ejemplo, están surgiendo mantecados que sustituyen la grasa de origen animal por aceite de oliva virgen extra, lo que los hace aptos para veganos, más saludables y, en ocasiones, también certificados como alimentos halal.
Con todo ello, el sector prevé también nuevos crecimientos para la campaña que ahora mismo está en marcha. El Consejo Regulador de Estepa, que aglutina a buena parte de los fabricantes de mantecados y polvorones, ya cifró en un 3% el crecimiento durante el pasado año. Para esta Navidad, se espera un nuevo avance de entre el 3-5%, hasta superar las 22.000 t, lo que equivale a un negocio de 70 M€.
Pese al buen momento que atraviesa el sector de harinados, los turrones siguen siendo el producto preferido por los consumidores para celebrar las fiestas. En base, por ejemplo, a los datos de IRI, el volumen de toneladas de turrones vendidas en libreservicio, en torno a 16.000 t, supone casi el doble que el volumen del resto de especialidades navideñas. No, obstante, su comportamiento en la pasada campaña, en contra de lo que había venido sucediendo en periodos anteriores, fue peor.
Desde la asociación Produlce arrojan una disminución en los volúmenes del 1,9% hasta las 29.700 t, aunque con un avance en las ventas de 2,1% hasta los 179,7 M€, con especial relevancia del mercado nacional (+3,8%). Para la asociación, esto responde a una clara apuesta por productos de mayor valor añadido. "La caída de los volúmenes de producción junto al aumento de las facturación, unido al comportamiento igual del consumo aparente, indica que las producciones de valor añadido y las novedades lanzadas cada año por el sector están encontrando una buena acogida por parte del consumidores, tanto nacionales como extranjeros".
Después de unos años en los que los fabricantes han apostado por aumentar sus ventas exteriores, 2018 marcó un punto de inflexión en el que la calidad se ha impuesto al precio. El volumen de turrones comercializado fue menor, pero a un precio más elevado, poniendo en valor la calidad de estos dulces españoles elaborados a partir de materias primas seleccionadas y detrás de los cuales la empresas realizan importantes inversiones en diseño e innovación. Todos los lanzamientos que las principales compañía del sector han preparado para las presentes fiestas también ha sido recogidas en el último reportaje de dulces de Navidad de Alimarket.