El grupo francés Carrefour y canadiense Couche-Tard han anunciado que no continúan las negociaciones preliminares de compra, tras la oferta lanzada por el segundo. Este comunicado se produce tras conocerse el veto del Gobierno francés a la operación. No obstante, ambas partes confirman que mantienen conversaciones "para examinar oportunidades de asociaciones operativas". Entre las áreas preliminares de cooperación que se explorarán se encuentran realizar compras en común, asociarse en marcas privadas, mejorar la experiencia del cliente a través de la innovación, evaluar formas de optimizar la distribución de productos en las redes superpuestas o compartir buenas prácticas en el suministro de carburante. El ejecutivo galo mostró el viernes 15 de enero su veto definitivo a su posible unión entre ambos grupos, amparado en una ley de 2019 que incluyó la distribución alimentaria entre las “actividades estratégicas” sobre las que puede intervenir para impedir que acaben en manos extranjeras. Así, el ministro de Economía, Bruno Le Maire, declaraba al canal de televisión BFM que el Gobierno no iba a renunciar a uno de los principales distribuidores del país. "Es mi papel como Estado protector defender los intereses estratégicos del país", explicaba, recordando que Carrefour "es el primer empleador privado en Francia con más de 100.000 trabajadores" y que representa "casi el 20% de distribución de alimentos en nuestro país".
Sobre la posible asociación de ambos grupos, Alexandre Bompard, presidente y director ejecutivo de la cadena francesa, ha asegurado que "la creación de asociaciones innovadoras es una parte clave de la estrategia de transformación de Carrefour" y "las prometedoras asociaciones que se anticipan con el líder norteamericano Couche-Tard están totalmente alineadas con esta estrategia, que nos ha permitido volver a una senda de crecimiento rentable". Brian Hannasch, presidente y director ejecutivo de Couche-Tard, también se pronuncia en esta línea y asegura que "la oportunidad de establecer asociaciones operativas con Carrefour avanzará en nuestro camino para convertirnos en un minorista líder a nivel mundial. Las áreas discutidas para la cooperación se alinean con nuestro plan estratégico de cinco años, así como con nuestro compromiso de fortalecer nuestro negocio principal de conveniencia y combustible y buscar oportunidades en múltiples plataformas de crecimiento relacionadas". En este sentido, la fusión de ambas compañías habría dado lugar al tercer grupo mundial de distribución alimentaria por ingresos (agregados de unos 117.000 M€), solo superado por los norteamericanos Wal-Mart y Costco. El grupo canadiense reconoció que que había presentado a Carrefour "una carta de intenciones no vinculante para un acercamiento amistoso", sobre la base de un precio de 20 € por acción, lo que valoraría a la distribuidora francesa en más de 16.000 M€, excluyendo deuda.