La tendencia hacia un consumo más contenido y moderado en España cobra fuerza. Así lo revela el Informe Socioeconómico del Sector de la Cerveza en España 2024, elaborado por Cerveceros de España en colaboración con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que muestra que el consumo per cápita se resiente y se sitúa en 52,8 l por persona, un 4,9% menos que el curso precedente. Una caída generalizada en todos los grupos de edad, especialmente entre los menores de 50 años.
Asimismo, la venta de cerveza en el mercado nacional ha cedido un 0,2% en 2024, pese al récord de turistas registrado. Por segundo año consecutivo descienden las ventas, algo que no sucedía desde la crisis financiera de 2008, según los datos de Cerveceros. En España, el consumo de cerveza forma parte de la experiencia gastronómica y en el 90% de las ocasiones se acompaña de comida. De hecho, dos tercios de los españoles afirman consumir cerveza con una media de tres cañas semanales, en un entorno social y distendido.
La cerveza es una bebida estrechamente ligada a la socialización y por eso, su consumo está especialmente vinculado a la confianza del consumidor. La contención económica, la inflación y un contexto internacional volátil podrían explicar este ajuste del mercado. Según Jacobo Olalla Marañón, director general de Cerveceros de España, "la cerveza sigue siendo un motor económico, un símbolo cultural y un reflejo de lo que somos como sociedad. Pero también es una aspiración a una sociedad que comparta, que se encuentre, que disfrute de lo cotidiano. Es en el consumo responsable donde la cerveza española realmente se diferencia por sus pautas: con algo de comer, de forma moderada y donde el peso de la sin nos define”.
En este sentido, el fenómeno de la cerveza SIN en España ha permitido que nuestro país se posicione como líder en consumo de cerveza SIN en Europa, concentrando el 25% de toda la SIN consumida en la UE. Desde Cerveceros de España señalan que, en un entorno marcado por la moderación, la cerveza SIN se consolida como una opción elegida, no impuesta. En 2024, sus ventas crecieron un 4%, confirmando una tendencia sostenida que refleja una transformación en los hábitos de consumo.
De hecho, la cerveza SIN representa el 14% del total de cerveza consumida por los españoles y alcanza el 16% en el canal hogar, donde la demanda sigue creciendo. Del informe también se desprende que el 90% de los que eligen SIN también consumen (o consumían) cerveza tradicional. Por tanto, no se trata de una puerta de entrada al alcohol, sino de una alternativa real. La magnitud del cambio ha provocado que instituciones académicas como San Telmo Business School, o próximamente Harvard, estudien el caso español como ejemplo de transformación del consumo en clave de moderación.
Pese a la caída en la venta de cerveza en España, el sector cervecero español mantiene su fortaleza productiva. España se sitúa un año más como segundo mayor productor de cerveza de la UE, por detrás de Alemania, con más de 41 M hl elaborados. Las siguientes plazas están ocupadas por países con tradición cervecera como Polonia y Reino Unido. Este liderazgo consolida al país como un referente tanto por su capacidad productiva como por la calidad e innovación de su sector.
Para Ana Rodríguez, Secretaria General de Recursos Agrarios, ha destacado los principales retos que tiene el sector cervecero de cara al futuro y el trabajo del Ministerio en la defensa de los intereses del sector ante la nueva normativa, tanto nacional como comunitaria, que regula el consumo y la comercialización de bebidas alcohólicas. Además, ha señalado que "el sector cervecero se caracteriza por ser un sector comprometido con el consumo moderado y responsable".