El grupo Mahou-San Miguel ha mantenido en 2010 su liderazgo en el sector cervecero español con una cuota de producción del 37,4%, pese a haber disminuido ligeramente su volumen hasta los 1.248 Ml (1.262 Ml en 2009) , como consecuencia del contexto económico desfavorable de nuestro país, que ha sufrido el conjunto de la industria cervecera . Si bien, la aportación de los nuevos negocios y el incremento de sus exportaciones le llevó a elevar su cifra de negocios un 0,8% hasta los 1.154 M€ y su beneficio de explotación un 1,7% hasta los 204 M€.
A todo ello ha contribuido el refuerzo de su estrategia comercial, la búsqueda de eficiencias y los nuevos lanzamientos como 'Mahou SIN', 'San Miguel 0,0% limón' o la más reciente ' Clara San Miguel' . La introducción de la lata sleek en algunas de sus marcas o el lanzamiento de un innovador sistema abrefácil para la botella de 'San Miguel Especial', han respondido con éxito a las nuevas demandas de los consumidores.
Otro de los factores clave ha sido su apuesta por los nuevos mercados , donde las alianzas con socios internacionales han jugado un papel fundamental. Cabe citar la firma de acuerdos con Carlsberg UK , para distribuir 'Mahou' en el canal de hostelería de Reino Unido; con Sara Lee, para la distribución en exclusiva en el canal de hostelería español de 'Marcilla', 'Hornimans' y 'Natreen'; con Molson-Coors, para la distribución de 'Carling' en nuestro país y las marcas 'Caffrey’s' y 'Worthington' en Canarias, Portugal y Gibraltar; y con la cervecera alemana Warsteiner, para la comercialización de sus cervezas en España, Portugal y Andorra. Además, en 2011, ha adquirido Solán de Cabras , reforzando su portafolio de bebidas con la marca de agua 'Solán de Cabras', el refresco 'Bisolán', los zumos 'Solán de Cabras' y 'Fruta Esencial'.
El grupo ha destinado una parte importante de los 84 M€ invertidos el año pasado a mejorar tecnológicamente sus centros productivos por su firme apuesta por la innovación, la calidad y la protección medioambiental. En este último punto el pasado año incrementó su tasa de valorización de productos hasta el 99,8% gracias, sobre todo, a mejoras en la segregación de residuos, alcanzadas con la implantación de sistemáticas de trabajo específicas en los puntos limpios de las fábricas. Por otra parte, desde 1990, l as emisiones de gases de efecto invernadero totales del grupo se han reducido casi un 53%.
Mahou-San Miguel ha realizado además una importante apuesta por el transporte sostenible con el objetivo de incrementar su eficiencia, reducir costes (hasta un 10,7% de ahorro en 2010), mejorar el servicio al cliente y contribuir a la reducción de emisiones: un 13,3% respecto a 2008 gracias, entre otros aspectos, a la disminución de kilómetros realizados. También como resultado de este esfuerzo, su flota de vehículos, más de 550, se encuentra en una media de 130 g de emisiones de CO2 por kilómetro.
“La mayor eficiencia obtenida sobre los recursos invertidos y el buen comportamiento del negocio internacional nos han permitido mantener nuestros niveles de rentabilidad”, afirman desde el grupo cervecero. “Hemos realizado una apuesta importante por el mercado, las marcas y las personas. Nuestro foco se ha situado en afianzar nuestro compromiso con el entorno, desde la convicción de que la creación de riqueza para la comunidad pasa, ineludiblemente, por una gestión responsable de los recursos”.