FrancoMor, distribuidora alimentaria propietaria de la enseña mayorista y minorista 'Super-Mor', cuya actividad se desarrolla en la Comunidad de Madrid, concluyó 2022 con los primeros números rojos y la facturación más baja de su historia, por debajo incluso del mínimo histórico registrado un año antes. En seis ejercicios, con la excepción de la pandemia de 2020, la cadena ha perdido más de una cuarta parte de sus ingresos.