El Ministerio de Fomento sigue buscando una fórmula de financiación que permita desempolvar las inversiones en infraestructuras y cortar la sangría que en los dos últimos ejercicios está sufriendo la licitación de obra pública. Durante el VII Encuentro del Sector de Infraestructuras, organizado por Deloitte, OHL, Alstom y ABC, la ministra de Fomento , Ana Pastor, adelantó que el Gobierno estudia proyectos de participación público-privada en el ámbito de las infraestructuras en los que el Estado financie una parte que podría llegar hasta el 50% . "Se trata de establecer cofinanciación en el modelo de colaboración pública", señala la ministra, apostando así por una colaboración pública-privada más atractiva, equilibrada y viable.
Además, el ministerio de Ana Pastor está analizando también el reparto de riesgos entre concedentes y concesionarios que afectará a tres ámbitos: a la revisión de los plazos máximos de concesión, del riesgo de las expropiaciones y del riesgo de tráficos. "Estos cambios en el modelo concesional van a reactivar la colaboración público-privada, a generar más inversión en obra pública, y a ayudar a reactivar el sector de obra civil en España", ha subrayado. En este sentido, ha señalado que el Ministerio está analizando las ayudas financieras a las sociedades a través de las cuentas de compensación y los préstamos participativos u otras líneas como son la ampliación de los plazos de las concesiones o las posibles fusiones, todo ello acordado entre las partes. "Espero que no tengamos que acudir a la medida de rescate que prevén los pliegos de las concesiones, pero para eso tenemos que adoptar medidas", indicó la ministra.
Por su parte, durante el mismo encuentro, la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) señaló que es necesario implantar el cobro de tasas o peajes por circular por toda la red de carreteras del país para obtener recursos con los que se financien las nuevas y existentes infraestructuras .
Las 'reglas' de Fomento
Por último, se van desvelando detalles del nuevo código ético que está elaborando Fomento y que fue anunciado el pasado 28 de febrero durante la toma de posesión de varios altos cargos del departamento. Entonces, Ana Pastor señaló que su departamento se regirá, en esta nueva etapa, "por la transparencia, la austeridad y la equidad". Entre las medidas para llevar a cabo esta política estarían, según adelanta el diario Cinco Días, la prohibición de que los funcionarios de Fomento participen en comidas con los contratistas, principalmente con personal de constructoras e ingenierías. Además, "las reuniones con las empresas deberán celebrarse en despachos oficiales y, a poder ser, siempre tendrá que haber más de un funcionario presente en esos encuentros", según avanza este diario económico.
