Los fabricantes de bolsas de papel estiman que en estas próximas fiestas navideñas los españoles utilizaremos un 12% más de este tipo de envases en nuestras compras, ya sean de bolsas para regalos como para productos de alimentación, pese al descenso del consumo. Este incremento sería consecuencia tanto de la apuesta de los comercios por la sostenibilidad como de la creciente sensibilización de los consumidores en materia medioambiental, al tratarse de productos naturales, renovables, reciclables y biodegradables.

Además, para continuar avanzando en materia de sostenibilidad los fabricantes han lanzado una serie de consejos para estas fechas, como solicitar bolsas de papel en los comercios, reutilizarlas (pues ofrecen una gran resistencia y soportan hasta 12 kg de peso) y reciclarlas (transportando los periódicos y revistas que depositamos en el contenedor azul). Señalan que con estas acciones contribuiremos a la lucha contra el cambio climático, pues los 2.050 M de bolsas de papel que se utilizan anualmente en España permiten almacenar 78.000 t de CO2. En nuestro país se reciclan ya el 74% de las bolsas de papel consumidas, y las que no entran en el circuito del reciclaje se biodegradan en un periodo de entre dos y cinco meses.

La madera con la que se fabrican originariamente las bolsas (cuyo papel puede ser reciclado hasta ocho veces), ha sido plantada y cultivada en plantaciones que están continuamente regenerándose. Esos cultivos de madera para papel son grandes sumideros de CO2 que ayudan a frenar el cambio climático. La contribución al freno del cambio climático de la bolsa de papel se ve reforzada porque la producción de bolsas de papel presenta una huella negativa de carbono, según señala un estudio realizado por IVL Swedish Environment Research Institute para Billerud.