La firma promotora Renta Corporación Real Estate, con sede en Barcelona, se encuentra al borde del concurso de acreedores . De hecho, ha remitido un comunicado a la CNMV informando de que su consejo de administración ha decidido solicitar concurso voluntario , tanto para la cabecera como para las filiales Renta Corporación Real Estate ES, Renta Corporación Finance y Renta Corporación Core Business. El organismo bursátil, por su parte, ha suspendido cautelarmente durante unas horas la cotización de sus acciones . Así, Renta Corporación se convierte en la última de las inmobiliarias cotizadas que se ven obligadas a presentar sus cuentas en los juzgados tras el estallido de la burbuja, tras casos como Martinsa Fadesa, Cleop y el más reciente de Reyal Urbis. La firma, que continuará con su actividad, ha tomado esta decisión como "medida para viabilizar la compañía y el grupo y como la mejor alternativa para proteger los derechos de todos sus acreedores".
Al cierre del último ejercicio, Renta Corporación mantenía una deuda neta de 159,8 M, la mayor parte con entidades financieras. La firma logró una refinanciación de su deuda en 2011 , ejercicio en el que consiguió reducir su endeudamiento un 34% gracias a la entrega de numerosos activos , como ha seguido haciendo en la primera mitad del año pasado. Sin embargo, estas medidas no han sido suficientes debido al deterioro general del negocio y de los activos y se ha visto abocada al fallido ante la falta de liquidez. La promotora dispone de existencias por un importe total de 150,7 M y una cartera de negocio valorada en 37,2 M .
Renta Corporación cuenta con tres unidades de negocio, que son la transformación de edificios, la rehabilitación residencial y la transformación de suelo. Durante el pasado 2012, la inmobiliaria obtuvo unos ingresos de 52,49 M (150,9 M en el año anterior), íntegramente por su división de edificios (residencial y terciario). La firma registró resultados netos de 3,62 M en 2012 y cuenta con una plantilla de 47 empleados.







