El grupo vitivinícola Barón de Ley, con sede en Mendavia (Navarra), ha cerrado el ejercicio de 2013 con una cifra de negocio de 82,5 M€, que supone un incremento del 2,3% respecto a los ingresos alcanzados el año anterior, según comunicado a la CNMV. Un 94% de esta cifra corresponde a vino embotellado, principalmente acogido a la DOC Rioja.
En cuanto a los resultados, el bruto de explotación alcanza los 31 M€, lo que representa un 38% de EBITDA sobre ventas; mientras que los beneficios netos consolidados del grupo ascendieron a 18,5 M (lo que representa un 22,5% de margen sobre ventas) y el cash-flow de 2013 se elevó a 34,9 M (el 42% de la cifra de negocios).
Las exportaciones siguen en ascenso
El reparto de las ventas del grupo es positivo respecto a las exportaciones, que han crecido un 8,7%, hasta los 37,57 M€ (que representan el 46% de la facturación total), mientras que en cambio el mercado nacional se ha visto lastrado en un 2,6%.
El grupo destaca en su comunicado el incremento en la comercialización de reservas y grandes reservas en un 5% en relación al año anterior, lo que supone un mayor peso de esta categoría, que llega a aportar el 36,5% de las ventas de vinos embotellado. Asimismo, ha aumentado el consumo de vinos blancos, en detrimento de los crianzas, "consecuencia en parte por cambio en la tipología de los vinos demandados y de la menor capacidad adquisitiva del consumidor en el mercado interior".
Además, Barón de Ley ha resaltado que su bodega-secadero Dehesa Barón de Ley va ampliando su aportación a las ventas consolidadas del grupo, con un aumento muy significativo, del 50% con respecto a 2012, hasta los casi 3 M€.
En cuanto a las inversiones , en 2013 se han limitado, como es habitual en los últimos años, a viticultura y mejoras y se han cifrado en 3,9 M€ (el 63% para compra de barricas). El grupo tiene en el mercado marcas tan reconocidas como 'Barón de Ley', 'El Coto', 'Coto de Imaz', 'Museum' y 'Finca Monasterio'.