La elaboradora de masas congeladas y panificación fresca Berlys Corporación Alimentaria ha eliminado el uso de colorantes artificiales en toda su gama de bollería, sustituyéndolos en algunos casos por colorantes naturales, sin que esta modificación influya en el resultado final del producto, es decir, ni en su aroma y su sabor, así como en su calidad nutricional o en las condiciones de conservación. Berlys responde así a la tendencia trasversal en alimentación de "vuelta a los orígenes", a los ingredientes naturales, dado que éstos son mejor valorados por un consumidor que asocia todo lo natural con el cuidado de su salud a través de los alimentos.

De esta forma, apunta la compañía, "se ha conseguido una bollería que es percibida como más sana por clientes y consumidores, porque innovar no sólo es lanzar nuevos productos, es también adaptarse a un consumidor mejor informado que no sólo demanda calidad y seguridad alimentaria". Esta iniciativa se suma a la eliminación de grasas trans que Berlys llevó a cabo en 2008 en toda la bollería fabricada con margarina, en una acción que fue pionera en el sector.