Tal y como avanzó hace unos días la prensa económica estadounidense , el grupo Ball ha anunciado finalmente la compra de la británica Rexam valorando a la empresa en 4.300 M GBP (unos 5.800 M€). La suma de ambas empresas generará un gigante del mundo del envase con unos ingresos proforma situados en el entorno de los 15.000 M$ anuales (8.600 M correspondientes a Ball) y 22.500 empleados (14.500 en nómina del grupo nortemaericano) en todo el mundo. La compañía resultante alcanzaría una cuota estimada del 42% del mercado mundial de latas de bebidas, con posiciones aún más dominantes en EE UU (del orden del 60%), Europa (69%) o Brasil (uno de los mercados donde ambas compañías han estado más activas en los últimos años y en el que pasarían a controlar el 74%).
Se espera una profunda revisión por parte de todas las autoridades de competencia involucradas y, según las estimaciones de ambas partes, la operación no se culminará hasta principios del año próximo, previsiblemente acometiendo desinversiones. A la espera de que éstas se produzcan, Crown Holdings quedaría como segundo operador del mercado de bebidas a nivel mundial con un 19%. Sólo en el tercer año tras la operación se estima que el ahorro obtenido por las sinergias entre ambas compañías rondará los 300 M$, ahorros que se obtendrán especialmente con respecto a la materia prima (hojalata y, especialmente, aluminio).
La operación también contraerá el mercado español de latas de bebidas, donde la suma de ambas compañías le otorga a la compañía resultante una cuota del 67,5% , según Alimarket Envase, de un mercado apenas formado por tres compañías (las dos implicadas en la operación y Crown Bevcan España) , que mueve una facturación anual de 643 M€.
Ball y Rexam están presentes en nuestro país a través de empresas de diferente perfil. La primera opera a través de la madrileña Ball Trading Spain, comercializadora del catálogo de latas de la compañía fabricadas por las plantas europeas del grupo, y que mueve un volumen de negocio de unos 80 M€. Por su parte, Rexam Beverage Can Ibérica cuenta con plantas de fabricación en Valdemorillo (Madrid), donde tiene su sede, y La Selva del Camp (Tarragona). En 2013, último dato conocido, facturó 353,98 M€, un 2,7% menos que el año anterior; con exportaciones de 42,48 M (47,31 M en 2012) dirigidas a Portugal y Argelia, y una plantilla formada por 359 empleados.
