Sacyr ha conseguido reducir su deuda total en un 31,5% hasta situarla por debajo de los 5.000 M€. Así, según publica Europa Press, gracias a la venta de Testa a la socimi Merlín y la consiguiente amortización de parte del préstamo de Repsol, la compañía disminuirá su pasivo en 2.300 M€, pasando de los alrededor de 7.000 M que debe a unos 4.852 M. Con la segunda fase de la venta (25,1%) de Testa a Merlín la pasada semana, Sacyr ha perdido el control de la sociedad, lo que le permitirá al grupo que preside Manuel Manrique desconsolidar la deuda de unos 1.700 M€ asociada a su hasta ahora filial de patrimonio inmobiliario Testa .

Además, la operación ha supuesto una reducción del importe de la deuda que la compañía tiene vinculada a su participación del 9% de segundo accionista de Repsol. La firma ha destinado 600 M del total de 861 M que ha recibido por el 25% de Testa a amortizar dicho préstamo, que ha quedado fijado en 1.665 M. Con el pago de parte de este crédito Sacyr ha conseguido reducir el préstamo que asumió con sus bancos cuando en enero pactó la refinanciación de esta deuda, ha podido cumplir su acuerdo con Merlín y liberar las acciones de Testa que tenía puestas como garantía del préstamo de Repsol (para poder venderlas a la socimi) y ha aumentado su caja de recursos disponibles. Estos fondos Sacyr podría destinarlos a amortizar un mayor volumen de deuda o a su actual estrategia de crecimiento y expansión internacional.

Hay que recordar que en junio de 2015 Sacyr acordó la venta del 99,6% del capital que controlaba en Testa a Merlín Properties , por un importe de 1.793 M€. Merlín, que realizará la compra en varias fases, se comprometió a comprar a Sacyr el 45,9% restante de la patrimonial en un plazo máximo de un año, antes de que concluya junio de 2016. Esta última fase de la transacción de Testa supondrá una inyección adicional de 694 M€ para el grupo de construcción, servicios y concesiones, según consta en el acuerdo con Merlín. El Grupo Sacyr alcanzó unas ventas de más de 2.900 M€ en 2014.