Abengoa ha presentado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) su plan de viabilidad que negocia con sus acreedores y que fue aprobado por su consejo de administración a finales de enero . En este documento la firma sevillana señala que tras la venta de activos requerirá liquidez por valor de 826 M€ en 2016 y otros 304 M en 2017 . En total, 1.130 M a los que habría que sumar una línea de avales de 525 M sólo para el presente 2016 que le permitiría poner en marcha su plan de negocio. La compañía detalla que el valor de la nueva Abengoa, una vez superada la reestructuración, será de 5.395 M, siete veces más que si fuera finalmente a liquidación.

Además, Abengoa prevé un impacto positivo en su cuenta de resultados de 473 M entre 2016 y 2017, procedente de la desinversión de activos no estratégicos en los próximos dos años y de la salida de proyectos con altos requerimientos de efectivo, lo que reducirá estas necesidades en 2.095 M. La hoja de ruta de la compañía, elaborada junto a consultoría Álvarez & Marsal, se centra así en completar la mayor parte de proyectos de la cartera existente, centrándose en maximizar el valor y reducir al mínimos las necesidades de efectivo; así como en las actividades de ingeniería y construcción para terceros (proyectos en mano), entre otras medidas de eficiencia. En consecuencia, también contempla reducir los costes operativos de la empresa desde los 450 M en 2015 hasta los 246 M en 2018.

La nueva Abengoa podría generar un flujo de caja de 700 M hacia el año 2020. En cuanto a las inversiones, la firma las paralizará en 2016, mientras que entre 2017 y 2020 prevé más de 6.000 M en proyectos. Abengoa, que presentó la semana pasada su plan financiero a la banca, continuará negociando la reestructuración de su deuda, quitas, capitalización y la obtención de los recursos necesarios para continuar su actividad. El plazo para culminar estas negociaciones y evitar el concurso de acreedores concluye el próximo 28 de marzo.