La fabricante de leche 'Lauki' Industrias Lácteas Vallisoletanas, filial del grupo francés Lactalis, ha comunicado su intención de iniciar los trámites dirigidos al cese de la actividad de la fábrica de Valladolid, iniciando un período de negociaciones con los representantes de los trabajadores, con el objetivo prioritario de minimizar el impacto social y buscar soluciones de empleo vía recolocaciones.

Según la compañía, esta decisión responde a una situación de sobrecapacidad de la estructura productiva que dificulta competir en un contexto de descenso en el consumo de leche y alta competitividad. La fábrica de Valladolid se ha visto impactada en mayor medida por el descenso continuado de ventas de la marca 'Lauki', el estancamiento de la demanda de leche pasteurizada así como la pérdida de producción de marcas de distribuidor que venía fabricando para el mercado portugués. En consecuencia y según Industrias Lácteas Vallisoletanas, la actividad de esta fábrica ha descendido significativamente en los últimos años, lo que ha deteriorado su competitividad.

Asimismo, ha justificado que la decisión del cierre se enmarca dentro de un proceso de racionalización, ante la necesidad de reducir capacidad, concentrando volúmenes, con objeto de garantizar la continuidad de las marcas, especialmente 'Lauki', y ganar eficiencia industrial.

Grupo Lactalis controla Industrias Lácteas Vallisoletanas desde 2004. La fábrica de Valladolid emplea a 86 personas.

Ajustando su red industrial

Después de este cierre, la división de leche de Grupo Lactalis (cuya comercialización corresponde a la filial Lactalis Puleva ) queda compuesta por fábricas en Villalba y Nadela (ambas en la provincia de Lugo), Mollerussa (Lleida) y Granada. En enero de 2014, Lactalis cerró otra planta en la localidad sevillana de Alcalá de Guadaira aduciendo también a la sobrecapacidad industrial del grupo.

En 2014, último ejercicio conocido, Lactalis Puleva obtuvo ventas de 651,63 M€.