Isolux Corsán se ha acogido finalmente al artículo 5 bis de la Ley Concursal, conocido como preconcurso de acreedores, "con el fin de disponer de tiempo para concretar una inyección de fondos que permita la consolidación de la reactivación de las actividades empresariales", según ha indicado en un comunicado. El consejo de administración, que lleva negociando con sus principales financiadores y accionistas desde finales del año pasado, ha intentado llegar a un acuerdo 'in extremis' que finalmente no ha sido posible, tras recibir la negativa de sus entidades financieras, encabezadas por CaixaBank, Bankia y Banco Santander, de no aportar una nueva línea de crédito de entre 200 M€ hasta un máximo de 400 M. Según diversas fuentes, CaixaBank y Bankia sí aceptaron inyectar su parte correspondiente, con la condición de que Banco Santander también participase. No obstante, esta última entidad, que ha vendido en las últimas semanas los tramos B y C de la deuda que mantenía de Isolux, así como su participación del 9,58%, confirmó su negativa. Una vez aceptada la medida por el juzgado, el grupo dispondrá de un plazo de tres meses para negociar con sus acreedores una solución, a partir de los cuales y de no lograr aprobar una propuesta de convenio, contará con un mes más para presentar la solicitud del concurso.

La decisión adoptada por el consejo de administración no afecta al mantenimiento de la actividad del grupo ni a la capacidad de ejecución de las operaciones , en especial a los proyectos iniciados en los últimos meses, y le protege jurídicamente mientras duren las negociaciones en curso, ha indicado Isolux en el mencionado comunicado.

En julio ya refinanció 2.100 M

La deuda de Isolux supera a los 2.000 M , repartida entre avales de contratos valorados en unos 1.000 M, las cargas financieras asociadas a sus activos concesionales, que se situarían en otros 1.200 M, y la deuda comercial con proveedores. Hay que recordar que Isolux ya cerró en julio de 2016 una refinanciación de su deuda por valor de 2.100 M , que fue homologada en octubre . El proceso supuso reestructurar la deuda del grupo en tres tramos. El primero, por importe de 200 M, ampliables en otros 75 M, de 'dinero nuevo' para garantizar la liquidez hasta 2017. Un tramo B, de 550 M, ampliables hasta 750 M, de deuda sostenible, que se preveía recuperar mediante el Ebitda y la venta de activos, y un tramo C por importe de 1.400 M convertible en acciones por parte de los banca y los bonistas. En este sentido, CaixaBank dispone del 14,36%, Banco Santander contaba con el mencionado 9,58%, que vendió hace un mes a Goldman Sachs; Bankia, con un 6,54%; Banco Sabadell, un 4,19% e ING, con un 3,05%. Previamente, en julio de 2015, Isolux consiguió aplazar hasta 2020 el vencimiento de su principal préstamo sindicado, de 263 M€, y en marzo de 2014 realizó su primera emisión de bonos, por valor de 600 M€.

A falta de anunciar los resultados completos del año 2016 -cuya formulación ha aplazado hasta concretar la nueva inyección de fondos- , el grupo Isolux Corsán cerró los nueves primeros meses de 2016 con una cifra de negocio de 1.085 M€, y un beneficio bruto operativo (EBITDA) de 165 M, según sus últimos resultados presentados en noviembre . En 2015, el grupo consolidó ingresos de 2.189,20 M, un 2,9% más, y obtuvo pérdidas de 55,6 M. También al cierre de 2015, empleaba una plantilla integrada por 5.090 trabajadores, que se vio reducida el pasado octubre con la puesta en marcha de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para despedir a 482 operarios , aproxidamente el 32% de la plantilla total de los 1.500 trabajadores que integran la plantilla del grupo de construcción e ingeniería en España.