El Ministerio de Fomento ha situado en 55.741 viviendas las terminadas en España entre enero y agosto de 2010, lo que supone una rebaja superior al 30% sobre el mismo periodo de 2009. Pese al estallido de la crisis, la conclusión de viviendas siguió una senda alcista hasta bien entrado 2008, en correspondencia con el enorme número de promociones iniciadas dos años atrás, en pleno apogeo de la actividad inmobiliaria y constructora. Por contra, los visados concedidos para el inicio de nuevas casas registraron una drástica corrección desde los primeros atisbos del frenazo y todavía continúan el descenso, aunque cada vez a un ritmo más suave. Si 2009 supuso una caída del 58,1% en la concesión de visados, hasta agosto de 2010 se acumula una bajada del 17,4%. En concreto, hasta el pasado agosto se sumaban 62.868 visados concedidos en lo que va de año.

Esta tendencia apunta un número de inmuebles finalizados entorno a las 84.000 unidades al acabar 2010, mientras los permisos de obra nueva podrían alcanzar 94.300 unidades en las mismas fechas. El dato puede interpretarse como el fin del reajuste de la oferta residencial. En paralelo, se ha empezado a absorber el stock residencial, que según la ministra de Economía, Elena Salgado, dejó de crecer durante la primera mitad del año y se reducirá un 20% durante 2011. El excedente de vivienda sin vender se situaba en 688.044 unidades al cierre de 2009, con lo que podría acabar 2011 entorno a las 550.000.