Tras la primera eclosión del mercado del surimi, con el nacimiento de los primeros proyectos en España y las expectativas de crear un mercado hasta entonces inexistente, el sector había permanecido en un ‘stand by’ y las iniciativas de nuevas empresas se han venido desinflando paulatinamente. El liderazgo de la omnipresente Pescanova, junto con la iniciativa de Angulas Aguinaga y las importaciones de producto congelado foráneo han sido la constante de los últimos años, sin ofrecer mucho margen de maniobra a la hora de permitir la entrada de nuevas marcas.
No obstante, durante los pasados meses esta tendencia parece haber cambiado de la mano de dos grandes grupos de referencia del mercado español. El grupo madrileño ‘Antonio y Ricardo’(Confremar) adquirió las instalaciones productivas que PSK Océanos gestionaba en Vigo y que habían echado a andar en 2007. Este centro está especializado en la fabricación de surimi, actividad que el grupo madrileño prevé mantener a la vez que, progresivamente, prodría implantar nuevas líneas para otras familias de productos.
La decisión ha venido provocada en gran medida por los ahorros en el ámbito logístico que este nuevo centro aportará al grupo, con el consiguiente abaratamiento del transporte de materia prima. Asimismo, dota a la madrileña de una nueva base con miras a incrementar su presencia comercial en el norte peninsular. Paralelamente, la relación entre PSK y Antonio y Ricardo se mantendrá como hasta ahora, en la que el primero seguirá actuando como proveedor del segundo mientras traslada su actividad de fabricación de surimi a la planta que el grupo tiene en Perú.
Por su parte, el gigante lituano Viciunai, uno de los líderes europeos de este tipo de productos y que ya estaba presente en nuestro país a través de la comercial maña Puertos y Comercio, decidió implantarse industrialmente en España y se hizo con las instalaciones de la extinta Multi-Prosur en la capital cántabra. No obstante, y aunque las primeras previsiones apuntaban a que el centro estaría operativo antes de final de año, el proyecto se encuentra en el aire después de que la lituana no cumpliera los términos en los que le fue adjudicado el concurso. Actualmente, se encuentra abierto un proceso judicial que determinará si invalida o no dicha operación de compra.
Pescanova, que mantiene su posición de liderazgo, no ha querido dejar pasar la oportunidad y en el último año ha aumentado sus esfuerzos en el departamento de I+D para el desarrollo de nuevas referencias, que amplien el público objetivo de su gama de surimi.
La apuesta de la multinacional española ha ido encaminada al target infantil, primero con el lanzamiento de hamburguesas y salchichas, tanto congeladas como refrigeradas y, posteriormente, con la presentanción de sus ‘Tallarimis’, surimi presentando en forma de pasta y textura del dente para preparar en microondas o sartén.
Paralelamente, el mercado de gulas, la otra gran familia de sucedáneos de pescado, no ha experimentado ninguna novedad significativa y se encuentra aún en un periodo de letargo. Es el turno del consumidor, consolidar el surimi o volver a los productos de siempre.







