Al cierre de la presente edición, la banca acreedora de Pescanova y los dos grupos aspirantes a tomar el control del grupo gallego, los formados por un lado por Grupo Damm, KKR, Luxempart y Ergon Capital, y por otro por los fondos de inversión Centerbridge y BlueCrest, continuaban negociando los principales aspectos económicos de ambas ofertas, después de que el pool de entidades acreedoras rechazase el pasado mes de diciembre la oferta liderada por Grupo Damm y avalada por el Consejo de Administración de la compañía, al considerar inasumible la quita solicitada del 85%, lo que supondría condonar una deuda en el entorno de los 3.000 M€. Como telón de fondo de estas negociaciones, una fecha límite, el presente mes de enero, una vez que la compañía ve agotarse los recursos financieros aportados por la banca nacional a través del crédito concedido el pasado mes de junio. Por otro lado, Pescanova se ha comprometido a realizar un pago inicial de 30 M€ para salvar de la liquidación a su filia chilena Pesca Chile, si bien todo indica que este pago no llegará hasta que no se ponga sobre la mesa una solución definitiva a la propiedad del grupo.
En esta ronda de negociaciones, el pool de bancos nacionales (Sabadell, Popular, NCG, Bankia, CaixaBank, Santander y BBVA) viene manteniendo reuniones para analizar la oferta presentada por los fondos Centerbridge y BlueCrest, a la que se han sumado los bonistas de Pescanova y algunos bancos extranjeros, así como con el grupo de inversores capitaneados por Damm, que ha señalado que su oferta tiene potencial de negociación, y que actualmente la banca está evaluando los diferentes aspectos susceptibles de modificaciones de la misma . Igualmente, Desde Damm defienden su propuesta alegando que combina aportación de capital y experiencia industrial, algo que no aporta la propuesta conjunta de Centerbridge y BlueCrest. Como se recordará, la oferta liderada por Damm proponía aportar 250 M€ al capital de Pescanova, cubriendo la totalidad de las necesidades de capital de la compañía. A cambio tomarían una participación del 51% en el accionariado de la compañía, previsiblemente en una operación acordeón que reduciría el capital actual a cero. La oferta de los fondos de inversión, por su parte, propone un aporte de 300 M€ al capital del grupo, 50 M€ más, y una quita menor a la propuesta por Damm, KKR, Luxempart y Ergon. En último caso, la banca ha filtrado que también estudia una tercera vía, que consistiría en asumir el desembolso de los fondos necesarios para hacerse con el control de Pescanova. En total, el grupo gallego tiene una deuda de 4.218 M€, y una necesidad urgente de capital estimada en 250 M€ para afrontar el presente 2014.
En este contexto, el pasado mes de diciembre Pescanova comunicaba la CNMV la venta de su paquete accionarial en la australiana Austral Fisheries, en la que controlaba un 50%. Esta participación ha sido adquirida por el gigante japonés Maruha Nichiro, uno de los principales grupos pesqueros a nivel mundial, y le ha reportado a la compañía española unos ingresos de 29,5 M€, con unas plusvalías de 17,9 M. En concreto, Pescanova ha vendido el 39% de las acciones que controlaba de forma directa en la australiana y un 11% que mantenía su filial en ese país Antartic Polar. El 50% restante de Austral Fisheries, con sede en Perth, permanece en manos de Kailis Fisheries Holdings. La hasta ahora filial de Pescanova cuenta con una flota de 12 barcos y el pasado año obtuvo unas ventas de algo más de 43 M€. En un comunicado enviado a la CNMV, Pescanova anuncia que “esta transacción se enmarca en la planificación realizada en el proceso concursal y es consistente con el objetivo fundamental de la compañía de elaboración de una propuesta de convenio de acreedores”. El plan de viabilidad elaborado por PWC para Pescanova no contempla potenciales ingresos por desinversiones y, de hecho, ya excluía cuando se presentó a principios del pasado mes de noviembre la participación en la empresa australiana.