Las negociaciones para salvar Pescanova parecen haber dado su último y definitivo giro en los últimos días. Durante esta semana se ha venido gestando una nueva solución, consistente en que la banca acreedora sustituya al consorcio integrado por Damm y Luxempart al frente del convenio de acreedores de Pescanova, extremo que fue confirmado ayer por el consejero delegado de Banco Sabadell, al afirmar que la vía de que los bancos se ubiquen en la posición del consorcio al frente del convenio tiene un "alto nivel de probabilidad", aunque la operación aún no estaría confirmada.
Esta nueva solución surge de los contactos mantenidos a finales de la semana pasada entre varios consejeros independientes y la banca acreedora, a la que ofrecieron la posibilidad de que se hiciera cargo del convenio de Pescanova, ante la evidente falta de apoyos al plan de Damm para sacar adelante el convenio, una vez que la banca ya había rechazado definitivamente apoyar su propuesta. El pasado lunes, esta probabilidad ya era una realidad y el consejo de Pescanova votaba por unanimidad -lo que incluye los votos de José Carceller, François Tesch o Juan Manuel Urgoiti- ofrecer a la banca tomar el papel de Damm y Luxempart en el convenio, mientras Damm dejaba por escrito su renuncia a ser el socio industrial de la propuesta.
Ahora, según publica Europa Press, Pescanova sopesa presentar, bien esta semana o a principios de la próxima, una nueva propuesta de convenio de acreedores ante el juez concursal que recoja esta nueva situación. El apremio y el principal problema de esta propuesta radica en que el juez concursal admita nuevas modificaciones en la propuesta -serían las segundas ya- y el plazo dado, que finaliza el próximo 30 de abril, fecha límite para contar con un 51% de adhesiones. Sin embargo, el consejero delegado de Banco Sabadell afirmaba ayer que el proceso está avanzado y confiaba en que daría tiempo para cumplir con los plazos.