Nestlé aborda una nueva categoría en el mercado de salsas con el inicio de la fabricación de tres especialidades con certificación 'Halal'. Esta nueva producción se fabrica en la factoría que la multinacional tiene en Miajadas (Cáceres), donde ya elabora salsas de tomate. Según ha expresado la compañía, de momento, se comercializarán en los mercados de Oriente Próximo como Arabia Saudí, Qatar o Dubái, entre otros, aunque ya se está trabajando en nuevas gamas con sabores pensados, por ejemplo, para países europeos.
Por el momento, la planta ya ha comenzado a producir una gama de tres salsas especiadas y envasadas en vidrio, que servirán de fondo culinario para cocinar platos étnicos. Un elemento clave a la hora de elegir a la fábrica cacereña han sido las dos certificaciones para elaborar productos Halal de las que dispone la fábrica, su experiencia en la elaboración de numerosas salsas de tomate con destino a países de Oriente Próximo y su estratégica ubicación gracias a su conexión próxima y directa al tráfico marítimo.
Históricamente, el centro de producción de Nestlé en Miajadas ha destacado por su capacidad para diversificar la producción. Con las nuevas ayudas culinarias, elaboradas con ingredientes naturales y especias muy reconocibles y apreciadas por los consumidores de Oriente Próximo (cúrcuma, anís, cilantro, clavo…), el número total de salsas que se elaboran en las instalaciones asciende a más de treinta variedades. Hasta el momento, todas ellas tenían como base el tomate. En Miajadas se elaboran salsas para las marcas 'Solís' y 'Buitoni' para retail y para clientes del canal horeca. Esta nueva gama, además, permitirá a la planta incrementar un 5 % su volumen de exportaciones. En total, el 35 % de las 30.000 t de salsas que tiene previsto elaborar este año la planta cacereña se exportarán a hogares y restaurantes de los cinco continentes.