El Covid-19 retrasa los lanzamientos en Gran Consumo

Uno de los efectos que ha tenido el Covid-19 en el mercado de Gran Consumo ha sido retrasar los lanzamientos de los fabricantes. Según un estudio realizado por Iri y Lantern, más de la mitad de los fabricantes retrasaron los lanzamientos que tenían previstos para primavera a verano y otoño. Sólo un 8% de los fabricantes declararon haber acelerado el lanzamiento de referencias por la pandemia. Sin embargo, el grueso de los fabricantes emplearon el periodo de restricciones para trabajar en nuevos desarrollos de productos: el 83% del total, porcentaje que asciende por encima del 90% para los fabricantes de bebidas.

Como se puede ver en el cuadro, el desarrollo de nuevos productos y de nuevos canales de venta son los objetivos principales de los procesos de innovación emprendidos por los fabricantes. Poco más de un tercio ha decidido explorar la búsqueda de soluciones para el consumidor relacionadas con el coronavirus.

Los fabricantes creen que los consumidores buscarán productos relacionados con la salud y el bienestar como primera opción (un 84% de los consultados). Otros drivers serán el uso de ingredientes naturales, en formatos pequeños y asequibles. Coinciden con los retailers, que prevén una mayor demanda de productos saludables, naturales y de ahorro.

Para el mundo poscovid, los fabricantes estiman que el ecommerce mantendrá el impulso originado en la crisis, por lo que están trabajando para mejorar los servicios de sus plataformas ecommerce, e incluso un 18% se plantea desarrollar productos específicos para este canal. Los retailers comparten esta visión y el 86% asegura que trabajará en la mejora de su plataforma online.

El Covid-19 ha impactado más negativamente en los fabricantes

En cuanto al impacto de la pandemia sobre las cuentas de los operadores de gran consumo, parece que la peor parte se la han llevado los fabricantes. El 65% de los distribuidores ha registrado un impacto positivo en sus ventas, casi 20 puntos más que entre los fabricantes.

Por sectores los más afectados han sido lógicamente, los productores de bebidas (lastrados por el cierre del canal horeca) y los de cuidado personal y del hogar, que vieron como cerraban sus puertas los establecimientos PDM.