Alimarket: ¿Cómo ha evolucionado en 2024 el consumo en España de alimentación y bebidas con certificación ecológica según los datos que maneja Ecovalia?
Álvaro Barrera: El consumo de alimentos ecológicos en España el pasado año ha ido en dos franjas importantes. Durante el primer semestre se ha producido una estabilización del crecimiento de consumo que se había experimentado durante los años 21, 22 y 23, en los que crecíamos a dos dígitos. Esos seis primeros meses de 2024 ha habido una estabilización en los mercados, la misma tendencia que teníamos en Europa, pero con un decalaje de un año. El segundo semestre ha sido totalmente diferente y el incremento de consumo ha sido sumamente importante, que nos ha hecho equilibrar ese año para tener un crecimiento del 3’5%. Esto nos ha dejado en una posición para el arranque de 2025 muy positiva.
A.: ¿El control de la inflación ha sido positivo para el mercado eco?
A.B.: Hay que tener en cuenta que la inflación, como ya veníamos hablando en nuestros informes anuales, en los productos ecológicos -pese a que se ha producido- ha sido en menor medida que en los productos no ecológicos. Estamos hablando de que, según el informe de Ecovalia 2024, la inflación era de dos puntos menos en la producción ecológica y esa tendencia ha seguido, en menor cuantía. Pero tenemos que mirarlo por productos, por ejemplo, el aceite de oliva donde no ha habido diferencia entre el producto ecológico del no ecológico, manteniendo la rentabilidad al productor porque la dependencia de insumos y de inputs externos es menor en la producción ecológica. Por lo tanto, estamos confirmando lo que siempre se ha dicho de este sistema de producción: es más resiliente, menos dependiente de exteriores y, por supuesto, es un sistema con el que podemos trabajar sin dependencia de terceros.
A.: ¿Qué perspectivas maneja a corto plazo, para 2025 y 2026?
A.B.: En 2025, los datos que estamos recibiendo reflejan un incremento importante del consumo, donde se ha vuelto a retomar el consumo en los hogares de forma destacable, así como el incremento en el consumo fuera del hogar. Esto viene reflejado en una campaña de promoción que ha llevado a cabo Ecovalia, en el proyecto de promoción europeo realizado durante 2023/24, y esperemos que el próximo año empecemos a recoger los frutos.
A.: ¿Cuáles son las principales medidas que demanda Ecovalia de cara a aumentar el consumo eco en España y potenciar este mercado?
A.B.: Hay que tener en cuenta que la rueda ya está inventada. Tenemos que mirar lo que hacen países de nuestro entorno, donde ese consumo es tres o cuatro veces superior al de España. Estamos hablando de países donde pueden tener el doble de renta per cápita, pero no esas tres o cuatro veces de más consumo. Ellos lo que han puesto en marcha son las compras públicas. Ese camino ya estaba trazado por la Comisión Europea, lo que tenemos que hacer es integrar por parte de los gobiernos -tanto nacionales como regionales- esas compras públicas para que tengamos una sostenibilidad en la alimentación, no solo de cercanía sino en producción ecológica. Yo creo que el sector privado ha hecho su trabajo y ahora le toca al sector público hacerlo para lograr el incremento del consumo en España.
A.: Entiende, entonces, que todavía no se está haciendo todo lo posible desde las administraciones públicas...
A.B.: Nosotros seguimos echando en falta por parte de las administraciones públicas un plan de acción para España en producción ecológica. En una producción donde tienes un consumo del 3%, integrarte en un plan general, en una estrategia alimentaria global, pues desapareces porque ese 3% no te da visibilidad. Recordemos que actividades como la producción ecológica, que es líder en sostenibilidad, mantenimiento y futuro, deben tener una discriminación positiva para que realce en esa gran estrategia en alimentación, cosa que no tiene. La producción ecológica ya hace mucho tiempo que no tiene, por parte de las administraciones públicas, una campaña de incentivos, de reconocimiento de su Eurohoja, de las bondades de los productos ecológicos y acciones en los puntos de venta que incentiven el consumo de estos productos ecológicos. Tenemos que hablar de investigación. Tenemos que recoger que ese 30% de alimentación esté basada en producción ecológica. España es un país donde la normativa en producción ecológica, pese a ser una, está troceada y fragmentada con las barreras de cada una de las comunidades autónomas. Hay que tener una fluidez de intercambios acorde a un sistema de producción dinámico como es la producción ecológica.
A.: ¿La cancelación y no celebración de la feria sectorial este 2025 (Organic Food Iberia) ha sido un síntoma de debilidad del mercado eco en España?
A.B.: No, es un síntoma de falta de apuesta por parte de las administraciones, que no la apoyaron en 2024. Es el resultado de que se hayan celebrado dos ferias muy importantes en 2024, Alimentaria y Gourmet, y no ha habido hueco para ella. Ha sido un reajuste de situación de las ferias en España. En 2026, habrá una feria si hay una apuesta decidida por parte de las administraciones porque deben apoyar con la inversión para poder tener una agenda de compradores importantes como tienen otras ferias en España.
A.: ¿Cuáles son los principales problemas que están afectando a este mercado?
A.B.: El principal problema son los falsos sostenibles. Todo el mundo saca marcas privadas, dentro de normativas privadas y fuera de control oficial, que quieren ser imitadores de ese sello que es la producción ecológica. La eurohoja es una marca pública, dentro de un control oficial, y con más de 30 años de recorrido. Lo que intentan es confundir al consumidor con cantos de sirena y pseudo sistemas productivos. Hoy en día, y hay que decir alto y claro, la producción ecológica es el único sistema agroalimentario reglado en toda la UE que está dentro de una normativa pública y cuyo logotipo es el mismo para los 470 millones de europeos.
A.: ¿Y cuáles son las fortalezas de España en alimentación y bebidas eco y cuáles sus debilidades?
A.B.: La fortaleza es que tenemos unas condiciones agronómicas y agroclimáticas y de especialistas -tanto agrónomos como veterinarios- que hacen que podamos producir bajo este sistema agroalimentario. Es importante señalar que España ha recuperado la primera posición en superficie ecológica en toda la UE por sus condiciones acorde a este sistema de producción. Por contra, nuestro talón de Aquiles es el consumo. Tenemos un consumo de 66 € por persona al año, que no corresponde con la realidad de nuestros vecinos europeos. Tenemos que hacer campañas de concienciación y promoción, invertir más en estos campos.
A.: ¿Dónde hay un mayor potencial de crecimiento para los fabricantes o elaboradores?
A.B.: Tenemos que adaptarnos a las necesidades del consumidor actual. Hemos observado que tiene menos tiempo y menor disponibilidad para elaborar comidas. La cuarta gama (productos mínimamente procesados) y quinta gama (platos precocinados refrigerados) son alternativas que hay que desarrollar más en producción ecológica. Los avances tecnológicos ya hacen posible que se puedan desarrollar, pero no tenemos un volumen acorde con otros países de nuestro entorno como pueden ser Francia o Italia. El mayor campo de avance es la cuarta y quinta gama.