Después de la ‘Exposición Internacional’ y la inauguración de la plataforma logística ‘Pla-Za’, las novedades en la actividad hotelera zaragozana han quedado prácticamente monopolizadas por Palafox Hoteles. La cadena está integrada dentro del grupo local Zaragoza Urbana, con intereses en la promoción urbanística, la hostelería y la exhibición cinematográfica, entre otros sectores. Si en 2009 ya puso en marcha el hotel ‘Hiberus’, a lo largo de 2010 le ha llegado el turno al ‘Reina Petronila’ y el ‘Alfonso’, todos ellos en la capital maña. El ‘Reina Petronila’ abrió sus puertas el 3 de marzo dentro del complejo urbanístico ‘Aragonia’, promovido por la propia Zaragoza Urbana, que también incluye un centro comercial con 30.000 m2 de superficie alquilable, oficinas y apartamentos residenciales.
Se trata del tercer 5E del grupo en Zaragoza, después de que el ‘Hiberus’ redujera su categoría a 4E, que se ha dotado además de una importante oferta congresual, comercializada a través de la enseña ‘Compañía Real de Zaragoza’. Así, dispone de 1.800 m2 destinados a eventos, entre los que destaca un auditorio para 600 personas y un salón polivalente con 550 m2. Por contra, el ‘Alfonso’, abierto a finales de septiembre, ha prescindido de la mayor parte de los equipamientos de reuniones para centrarse exclusivamente en el turismo urbano. Este 4E ocupa el solar en el que se erigió el antiguo ‘Rey Alfonso I’, explotado en alquiler por Husa hasta finales de 2004. No obstante, el edificio actual es de nueva planta y no mantiene ningún elemento del anterior.
Con estas dos incorporaciones, Palafox Hoteles se refuerza en el liderazgo del segmento urbano zaragozano, con una cuota de mercado superior al 16%. La actividad de la cadena contrasta con el estatismo del resto del sector, en el que no se ha producido ninguna operación destacada. Ni siquiera hay anunciados otros proyectos en la ciudad.
¿Exceso de oferta?
Esta falta de movimiento en el mercado zaragozano no puede extrañar si tenemos en cuenta que la ciudad ha incrementado su oferta hotelera prácticamente un 50% en los últimos cinco años. Como podía esperarse, tras la celebración de la Expo no ha podido mantenerse el alto número de pernoctaciones, con una cifra récord de 1,8 M, y que mantuvo la ocupación hotelera por encima del 66% en 2007 y 2008. En 2009, el descenso en la venta de noches de hotel, que se situó por debajo incluso de las comercializadas en 2005, condujo a una dramática caída en la ocupación, cifrada en el 42,5% el pasado año. Ante esta situación, empeorada aún más por la crisis, el reto de la hotelería zaragozana pasa por reajustarse en los próximos ejercicios, consiguiendo nuevos clientes o moderando su oferta actual.







