El sector chileno de cosmética cuenta con un gran potencial y ofrece oportunidades para otros mercados en materia de exportación. Tomando como fuente un estudio publicado por el Icex y elaborado por la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Santiago de Chile, España ocupó en 2015 el sexto puesto en el ranking de origen de las importaciones totales de este país, que ascendieron a 590 M$. Especialmente relevante es el caso del segmento que el estudio define como Perfumes y aguas de tocador, en el que España ocupa el segundo lugar y convirtiéndose, junto a Francia (en primer lugar), en el principal actor extranjero en el mercado de fragancias chileno. Por su parte, en preparaciones capilares, para la higene bucal, afeitado y desodorantes ostenta el sexto puesto, por el octavo en el caso de belleza, maquillaje y cuidado de la piel.

En lo que respecta a las exportaciones procedentes de Chile, hay que indicar que fueron notablemente inferiores a las importaciones, tras ascender a 51 M$. Entre los países de destino, España ocupó el puesto número 18 en 2015, con un 0,2% de participación con relación al total exportado por Chile. Por segmentos, sólo se encuentra entre los 10 principales destinos en fragancias.

En términos globales, el sector cosmético chileno facturó 2.680 M$, representando el 0,6% del mundo (474.620 M$) y el 3,2% de Latinoamérica. Se trata de un mercado que acumula un crecimiento del 3,9% en los últimos cinco años. En este sentido, el estudio destaca que no se ha visto afectado por la desaceleración económica puesto que, si bien ha bajado en volumen de ventas, los precios han aumentado. Actualmente, el consumo de cosmética y belleza es de 70 € per cápita, mientras que Europa gasta 130 € y Estados Unidos oscila entre 90 y 100 €. Según expertos consultados en el estudio, a finales de esta década el consumo en el país analizado debería llegar a rondar los 100 € per cápita. Con estas previsiones y el crecimiento mostrado por el sector HPPC (higiene personal, perfumería y cosméticos) en los últimos años, actualmente las principales apuestas en tendencias y oportunidades de expansión de ventas en el país se encuentran en maquillaje, fragancias, protección solar, productos para la piel masculina y referencias de carácter premium.

En cuando a canales de distribución, existen importantes variaciones en función del tipo de producto y del público al que van dirigidos. Así, el mercado selectivo está muy concentrado en grandes almacenes, mientras los productos semiselectivos y masivos se venden en farmacias y supermercados. En cualquier caso, el comercio minorista basado en las tiendas es el canal de distribución más relevante, frente al 15% que representó aproximadamente en 2015 la venta directa (inferior al promedio del 25% en otras regiones de América Latina). Si nos centramos en el canal especializado, desde el estudio resaltan que apenas existen perfumerías del modo en que se conocen en Europa, si bien recientemente se han desarrollado tiendas orientadas hacia un mercado más exclusivo. En términos globales, este canal representa el 4% del reparto de la distribución de perfumería y cosmética, frente al 37% de los supermercados, 28% de las farmacias, 18% de la venta directa y 13% de los grandes almacenes.

En el sector cosmético chileno conviven empresas multinacionales (que dominan la oferta), pocos productores nacionales y distribuidores de marcas internacionales, con alrededor del 30% de los productos distribuidos en el país correspondientes a fabricación local. Según los datos recabados, en Chile existen 30 laboratorios que contribuyen con el 85% de las ventas del sector, cifra que incluye a empresas de capitales extranjeros (como L'Oréal, Beiersdorf, Procter & Gamble y Unilever) que también actúan como importadores y aportan el 60% de los productos.