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Informe 2023 sobre Sistemas SATE en España

Con el viento a favor

Los Sistemas SATE siguen avanzando poco a poco para tratar de vestir el mayor número de fachadas en España. Las ventas de estos sistemas, que compiten con las tradicionales fachadas de ladrillo y el aislamiento por el interior, repuntaron un 20,6% en 2022 hasta los 76 M€. Las previsiones para este año 2023 es que las ventas aumenten un porcentaje similar o algo mayor, entre la horquilla de los 85 y 90 M€. El ahorro energético, las ayudas a la rehabilitación y la labor de prescripción de este tipo de aislamiento térmico deben ser fundamentales para que se consolide en el futuro como una de las opciones más atractivas y rentables para el aislamiento de una vivienda.

Informe 2023 sobre Sistemas SATE en España

Los sistemas de aislamiento térmico por el exterior o Sistemas SATE siguen progresando adecuadamente para tratar de hacerse con un hueco en el mercado de las fachadas en España.

Aunque las fachadas de ladrillo y las fachadas ventiladas tienen una mayor tradición y presencia en el mercado español, en los últimos años se aprecia una clara apuesta del sector por el uso de los Sistemas SATE, debido a las ventajas que ofrece en cuanto a prestaciones, ahorro energético e instalación.

El SATE es un sistema que necesita la confluencia de numerosos elementos, muchos de los cuales son productos y materiales que se emplean en los otros dos tipos de fachadas -de ladrillo y ventiladas-, como adhesivos, morteros, paneles aislantes, anclajes y fijaciones, pero también ladrillos y bloques cerámicos, tejas y paneles de piedra. Y la tendencia en los últimos años es que los fabricantes de todos esos productos están apostando claramente por el desarrollo de soluciones específicas para los sistemas SATE por el potencial de crecimiento que tienen estos sistemas en el mercado de la rehabilitación.

La rehabilitación será fundamental

La rehabilitación será clave en el crecimiento de los sistemas SATE en los próximos años debido al extenso parque de viviendas actualmente existente, cifrado en 26,81 millones, según la última estimación del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

La gran mayoría de esas viviendas carece del aislamiento correcto, por lo que deberán ser adaptadas durante las próximas décadas para reducir su consumo energético en cumplimiento de la normativa comunitaria que, progresivamente, se irá haciendo más exigente con el objetivo de conseguir edificios de cero emisiones y lograr la neutralidad climática en el año 2050.

El sistema SATE, al contrario que el aislamiento por el interior, es más limpio en su ejecución, no reduce la superficie habitable del edificio y no requiere intervenciones dentro de la vivienda, factores que le convierten en el candidato perfecto para aislar una vivienda de segunda mano.

Se trata por tanto de un mercado con un enorme potencial, de larga tradición en otros países europeos, pero que en España aún se encuentra en formación. En el año 2007, aún en pleno boom inmobiliario, cuando se finalizaron 641.419 viviendas, según los certificados de fin de obra del Colegios de Arquitectos Técnicos, sólo cuatro empresas comercializaban sistemas SATE en España, y lo hacía de manera muy residual. Casi 16 años después, actualmente hay 41 compañías que cuentan con su propio sistema SATE. Una cuarta parte de ellas lo ha ido incorporando durante los últimos tres años.

Crecimientos anuales del 20% desde 2020

Esta mayor oferta empresarial, tanto de sistemas como de los instaladores especializados que necesita su aplicación -más compleja que el de las fachadas ventiladas-, unida al incremento de la demanda, hará que tarde o temprano el coste de estos sistemas, algo mayor que el de los otros dos, se reduzca, haciéndolo así mucho más competitivo.

La realidad, por ahora, es que la introducción de este tipo de aislamiento exterior en el mercado español sigue creciendo. En 2019, las 30 empresas que ofrecían este sistema facturaron 36 M€, exclusivamente por la venta del sistema completo, según datos de Alimarket. El pasado año 2022, con 39 sistemas SATE ya en el mercado, la cifra alcanzó los 76 M€ (+20,6%). Para el presente 2023 está previsto que el incremento supere de nuevo el 20%, con una cifra que rondará los 92 M€. Las ventas acumularían entonces, tras la pandemia de 2020, tres años de crecimientos anuales por encima del 20% (46,5% en 2021).

La Asociación de Fabricantes de Morteros y SATE (Anfapa), que reúne prácticamente a la mitad de empresas que ofrecen estos sistemas en España, señala que las ventas totales de SATE en España alcanzaron los 109 M€ en 2022, con un incremento del 11%, mientras que prevé que alcance los 120 M€ en 2023 (+10%).

La Asociación Española de Instaladores de Sistemas de Construcción Seca, Falsos Techos, Aislamientos y Revestimientos (Ad’ip) también constata este crecimiento. Según los datos de facturación de sus 76 instaladoras de ámbito nacional, que en 2022 ingresaron 355 M€, dando empleo a más de 3.600 trabajadores, las instalaciones de sistemas SATE les aportarían ya 43 M€, el 12% de sus ventas.

Para Anfapa este notable crecimiento, sin embargo, está siendo inferior a lo esperado. A la patronal, al igual que a otros muchos sectores, le preocupa la lentitud con la que las ayudas procedente de los fondos europeos Next Generation están llegando a la población, lo que está provocando que muchas obras no se estén realizando.

Desde la Asociación Ibérica del Poliestireno Extruido (Aipex), un producto que se emplea como panel aislante en los SATE, coinciden en que la llegada de los fondos Next Generation aún no están teniendo el efecto tractor que se esperaba.

Las ayudas son necesarias, el incremento de los precios tanto de las materias primas implicadas en los diferentes elementos del sistema y de la energía están teniendo un impacto muy fuerte en la fabricación de estos materiales, pero otro problema que podría frenar el crecimiento de este sector es la falta de mano de obra especializada en su instalación, como indican desde esta entidad.

El aumento de los precios de la energía, la mano de obra y los materiales de construcción está ejerciendo una presión considerable sobre los márgenes de ganancia de la industria. Esto no sólo afecta a la rentabilidad de las empresas, sino que también puede dificultar que los propietarios de viviendas y empresas adopten soluciones de SATE, como apuntan desde la fabricante albaceteña Rodacal Beyem, que en 2017 lanzó su sistema SATE.

El mercado, aún en formación, resulta por tanto muy atractivo por su enorme potencial de crecimiento. Al ser un producto que incluye muchos elementos (panel aislante, mortero de fijación, fijaciones mecánicas, capa base, malla de refuerzo y una capa de imprimación) y que puede ser complementario a otros (soportes y acabados como revestimientos cerámicos o de piedra) representa una oportunidad para fabricantes de diversos sectores (aislantes, morteros, pinturas, carpintería metálica, madera, ladrillos, tejas, piedra, etc.).

Mercado en formación

Se trata además de un sistema versátil, que ofrece múltiples acabados aún por explorar. Como apuntan desde Anfapa, un desafío importante para la industria del SATE es dar visibilidad a la amplia variedad de texturas, formas y aplacados que se pueden hacer en la capa final del SATE, así como las múltiples combinaciones de ellas. Unas variaciones que, para la patronal, han pasado desapercibidas porque las excelentes prestaciones técnicas ha ocultado la versatilidad formal del sistema. Esta versatilidad permite que el sistema SATE sea adecuado para hogares, pero también para fachadas de tipología clásica, siendo un sistema compatible con la rehabilitación de núcleos históricos o sencillamente con un carácter singular o específico de un barrio, matizan desde Anfapa.

Ninguna empresa fabrica todos los elementos del sistema SATE, requiere la intervención de empresas de múltiples sectores, por lo que además invita al desarrollo de la colaboración empresarial. Es el caso de empresas como Rodacal Beyem y Jafep, que lanzaron juntas en 2017 un sistema SATE, o el de Saint-Gobain Weber y la fabricante de pinturas AkzoNobel, que este mismo año 2023 lanzaron al mercado su sistema Renovatherm.

Por ahora, las empresas más veteranas en esto del SATE, que ya tenían este producto en su catálogo antes de 2008, parten con una ligera ventaja. Sika, la filial española del grupo helvético, lanzó sus sistema Coteterm en el año 1980. La firma ofrece cuatro variedades de este sistema y este año ha presentado nuevos acabados (Sikaterm Ceramic y Sikaterm Aquasol). En 2022 facturó 10,98 M€ (+7,2%) por la venta de SATE, una gama que representa el 6% de sus ingresos totales (180 M€ en 2022). La compañía tiene previsto que sus ventas por SATE alcancen los 12,40 M€ este 2023 (+12,9%). De este modo, Sika obtendría una cuota en el mercado superior al 14%.

Sto SDF ibérica, filial del grupo alemán Sto especializado en el negocio del SATE, comercializa su sistema Sto Therm desde hace dos décadas en nuestro país, aunque su matriz lo viene haciendo desde los años 60. En España, Sto SDF ibérica facturó 8,50 M€ en 2022 por su negocio de SATE, logrando una cuota de mercado superior al 11%.

La filial del grupo austriaco Baumit vende en España su sistema SATE desde que entró en el mercado español en 2008, aunque su lanzamiento se remonta a 1988. Prácticamente la totalidad de sus ingresos proceden de estos sistemas, con una facturación de 8,02 M€ en 2022 (+7,9%), que la sitúan con una cuota superior al 10%.

Fassa Hispania, filial del grupo italiano Fassa Bortolo, vendía sistemas SATE en el mercado español desde el año 2008, a través de su filial portuguesa, aunque sus ventas por estos productos se incrementaron cuando que la filial española inició actividad en 2015. El pasado año, Fassa Hispania facturó 7,98 M€ (+44,3%) por sus soluciones SATE Fassatherm, que representa ya el 29% de sus ingresos (27,53 M€), y que la colocan también con una cuota de mercado en España que ronda el 10%.

Otras compañías bien posicionadas, son la fabricante de pinturas Isaval, la de productos químicos Mapei y la danesa Rockwool. La valenciana Isaval ingresó 6 M€ en 2022 (29,3%) por su sistema Rhonatherm, que le aporta ya cerca del 10% de sus ventas totales (60,01 M€). Mapei, por su parte, obtuvo 4,51 M€ en 2022 (+34,2%) procedentes de su sistema Mapetherm, mientras que los ingresos por SATE de la filial española de Rockwool, que comercializa el sistema RedArt, alcanzaron los 2,81 M€ el pasado año (+12,9%).

Entre las empresas que buscan hacerse con hueco en este incipiente mercado, también figuran la fabricante de pinturas Montó, con unas ventas de 1,50 M€ derivadas de sus sistema Monto Therm, y la transformadora de poliestireno expandido Knauf Miret, que ingresa ya el millón de euros por la venta de su sistema Knauf Them.

En el último año, han sido varias las empresas que han lanzado su propio sistema SATE desembarcando en este negocio en 2022. Entre ellas figuran las fabricantes de pinturas Juno, que lanzó JunoTherm, con dos variedades; Macy, que comercializa Macy Therm; Ibersa, del grupo alemán Daw, que desde el pasado año comercializa su sistema Iberterm Sate; o la asturiana Tor Chemical, que lanzó el sistema Tor Sate. También se estrenó el pasado año la firma Venandi, que lanzó su sistema SateCork, que emplea como panel aislante corcho proyectado, y que espera facturar este año cerca del medio millón de euros.

Las buenas perspectivas de crecimiento harán que sigan llegando nuevas empresas y que prosperen las alianzas entre compañías de diversos sectores para ofrecer un producto que será clave en la rehabilitación de fachadas durante los próximos años.



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