El consejo de administración de la multinacional francesa Danone ha decidido separar las funciones de presidente y consejero delegado, lo que ha implicado varios cambios en la cúpula de la alta dirección de la compañía. Así, Franck Riboud, hasta ahora presidente y director ejecutivo, ejercerá como presidente del consejo, si bien delegará la dirección general a Emmanuel Faber. Por contra, estos cambios, que serán aplicados a partir del próximo 1 de octubre, conllevarán el cese de la dirección ejecutiva, que recaía en Bernard Horas.

Franck Riboud se centrará en el desarrollo de los principios estratégicos de Danone a medio y largo plazo, para preparar la futura sucesión en la cabeza del conglomerado. En este contexto, el consejo de administración decidió la creación de un comité de estrategia, capitaneado por el propio Ribaud, que podrá aportar su conocimiento sobre los mercados, la cultura y la visión de futuro de Danone. En la práctica, estos cambios permitirán una mejor conectividad entre el presidente y el jefe del ejecutivo sobre las principales cuestiones que afectan a la marcha de la compañía y darán al presidente la capacidad de representar a la firma en sus relaciones de alto nivel.

Ribaud, sobre los cambios en la dirección aprobados, explicó que "me propuse separar las funciones de presidente y consejero delegado y la adhesión de una nueva generación en la dirección para que Danone esté totalmente equipada para prepararse para el futuro". Respeco al nombramiento concreto de Emmanuel Faber, afirmó que "a mi lado, desde 1997, ha tenido un papel fundamental en todas las decisiones importantes de Danone. Su profundo conocimiento de la compañía, de nuestro negocio, su innovación, su esfuerzo y su compromiso con la cultura y marcas de Danone, lo convirtieron en el candidato natural para dirigir a los 100.000 empleados del grupo".