El auge del consumo de los hogares en detrimento del canal de hostelería, los cambios alimenticios experimentados en nuestra sociedad junto con la transformación del modelo familiar han potenciado durante los últimos años un crecimiento de los platos preparados y la cultura de la cocina rápida.
Las industrias relacionadas con ambos sectores y las que pueden actuar como proveedores de las mismas, como es el caso del queso rallado, han ido experimentando un crecimiento paralelo. Así, el volumen comercializado de queso rallado se disparó un 8,8% durante los últimos doce meses, y aunque la bajada de precios del sector le influyó, mantuvo, en rasgos generales, una línea más constante.
Las buenas expectativas suscitadas por esta evolución han empujado a varios fabricantes a lanzarse a este mercado, tanto con la construcción de nuevas plantas como con la ampliación de las referencias existentes. Los dos grandes proyectos que han visto la luz recientemente han sido la nueva línea productiva de Millán Vicente y la entrada en este segmento de Lácteas Flor de Burgos, anteriormente denominada Viaqueso. Esta última sociedad, cuenta con unas instalaciones productivas centrales en su sede de la capital burgalesa y el pasado mes de octubre inauguró una nueva planta en terrenos contiguos a la misma en el polígono industrial de Villalonquéjar. La fabricante, especializada en la elaboración de queso fresco, ha lanzado recientemente una gama de queso rallado, que incluye quesos de importación y que está orientada, principalmente, al canal Horeca.
Por su parte, Millán Vicente inauguró su línea de queso rallado en 2008, aunque ha sido en abril de 2009 cuando ha comenzado a producir a gran escala. Este centro está ubicado dentro de las instalaciones que la elaboradora gestiona en La Muela (Zaragoza) y su producción se canaliza, casi exclusivamente, a través de la gran distribución. La nueva gama de la fabricante maña recoge las variedades emmental, mozarella. especial para gratinar y light tres quesos.
La última marca en apostar por este segmento ha sido “Tranchettes”, ahora propiedad de Nueva Rumasa, que a finales de 2009 ha lanzado al mercado su primera línea de rallados, aprovechando las sinergias que ofrecían las instalaciones de la planta menorquina de Mahón, donde Rumasa sigue elaborando la línea de rallado de la marca “El Caserío” para Kraft Foods. Una de las líneas de negocio apuntadas por el grupo de la familia Ruíz Mateos era potenciar la fabricación de marca de distribución, así que probablemente, también comercialice parte de esta nueva producción bajo MDD. Mientras, Kraft sigue comercializando las especialidades de queso rallado especial pasta polvo, pasta filetto y especial para gratinar, todos de la marca “El Caserío”.
Por último, la francesa Ab Technologies, que entró en el mercado español gracias a la compra de los activos de la segoviana Lactofresc 2001, con instalaciones productivas en El Espinar, también dispone de variedades ralladas y distribuye algún formato a través de la cadena de la cadena de distribución Carrefour, aunque el grueso de su negocio esté orientado a la industria alimentaria.
De cara al próximo ejercicio, el sector está a la espera de la puesta en marcha del proyecto participado por El Pastoret de la Segarra y Formatgeria Granja Rinya bajo la nueva “joint-venture” Pastocomp. Esta sociedad supondría la entrada de estas dos industrias queseras en la especialidad de rallado. Actualmente, la empresa ha echado a andar en fase de pruebas en el centro de producción que Granja Rinya explota en sus nuevas instalaciones centrales de Cantadau (Valencia), inauguradas en 2008. No obstante, aún no se sabe si Pastocomp será la encargada de distribuir esta producción, ya que El Pastoret ha comenzado recientemente la construcción de una nueva fábrica que potenciará su línea de yogures y acogería asimismo una línea de rallado.
Además de las nuevas líneas y de los proyectos que han nacido al calor del crecimiento del sector, las empresas que ya disponían de queso rallado también han querido abrir su abanico de productos para atraer a nuevos clientes. Así, la cántabra Quesería Lafuente lanzó el pasado ejercicio un nuevo de tipo de queso especial para microondas, que incorpora el aspecto de gratinado y que funciona especialmente para productos congelados. Mientras, Arla sacó la nueva variedad “Finello Gratini”, elaborado a partir de queso emmental (60%) y mozarella (40%) e indicado para la cocina de platos de pastas o verduras, principalmente al horno. Finalmente, Hochland, para completar su gama de rallados, lanzó sus “cubiquesos”, ideado para la preparación de ensaladas.
Susana Reguera







