Mientras todos los ojos permanecían atentos a si Pescanova se plegaría al ultimatum dado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para que la gallega entregase unas cuentas anuales detalladas sobre el ejercicio 2012, los acontecimientos se iban sucediendo en el día de ayer a golpe de Hecho Relevante. Al cierre de esta edición, Pescanova no había remitido al Consejo ningún tipo de comunicación respecto a las ansiadas cuentas anuales. Si la dirección de Pescanova ha presentado algún dato a la CNMV, se trata de unas cuentas sin firmar por el Consejo y sin auditar por BDO Auditores, que precisamente era la encargada de abrir ayer la tanda de Hechos Relevantes. En una carta dirigida a Manuel Fernández de Sousa-Faro, BDO expresaba su rechazo a la concurrencia de causa alguna que pueda amparar su revocación como auditor del grupo gallego. La auditora rechazaba igualmente las acusaciones formuladas por Pescanova sobre su pérdida de independencia y sobre el supuesto cambio de criterio en la auditoría, e insistía en su voluntad de continuar con el trabajo de revisión de las cuentas, reiterando con carácter urgente su petición de información a Pescanova.

A las cuatro y media de la tarde, la CNMV publicaba un nuevo Hecho Relevante en el que Pescanova comunicaba que, con fecha de ayer, había presentado ante el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Pontevedra solicitud de declaración de concurso voluntario de acreedores. A continuación, la gallega comunicaba que había aceptado la propuesta de KPMG para la realización de los trabajos de análisis forensic, que se empezarán a realizar a la máxima brevedad. Mientras, ninguna noticia sobre las cuentas anuales de Pescanova.

Pero quizás la noticia más impactante llegaba al filo de las seis de la tarde. Pescanova informaba a través de la CNMV que su presidente, Fernández de Sousa-Faro, había comunicado en la jornada ayer al órgano supervisor que su participación en Pescanova era actualmente del 7,45%, tras haber ejecutado la venta de un 7% de su capital en varias operaciones realizadas entre los meses de diciembre, enero y febrero, ejecutadas a través de las sociedades Inverpesca y Sociedad Anónima de Desarrollo y Control. Sousa-Faro había reducido así de forma muy significativa su participación en la multinacional gallega durante el último año. Si el pasado mes de junio declaraba suscribir un 22,2%, en septiembre comunicó que esta participación se había visto reducida al 14,4%, para tan sólo cinco meses después volver a reducirla al actual 7,45%.

En el comunicado, Pescanova incidía en que Sousa-Faro, "preocupado por la situación de tesorería del Grupo y las dificultades que Pescanova tenía para financiarse", decidió poner su patrimonio a disposición de la compañía para resolver problemas urgentes de liquidez. Y, por tanto, dio instrucciones a los administradores de sus sociedades para que el dinero neto resultante de la venta se utilizara de esta manera, en forma de préstamo a Pescanova. Manuel Fernández de Sousa aportó a la CNMV los documentos que acreditan la entrega a la compañía de estos préstamos a principios de febrero.

Pescanova hace caja con la venta de activos de Promarisco en Ecuador

Por otro lado, según informa el medio especializado Undercurrent, Pescanova habría ejecutado las primeras desinversiones en su parque acuícola, con la venta de dos granjas de cultivo de langostino de su filial ecuatoriana Promarisco. Según la información de este medio, la compañía local Sociedad Nacional de Galápagos (Songa) habría acordado con Pescanova la compra de estas dos granjas, con una extensión conjunta de 1.3000 ha., lo que supone alrededor del 30% de la extensión total en granjas explotada por Promarisco en Ecuador, sin que haya trascendido el importe de la operación. La misma fuente afirma que las tensiones de tesorería en Grupo Pescanova estarían ralentizando la compra de materia prima de terceros operadores, lo que habría teniendo ya reflejo en los volumenes de producción de la planta de Promarisco en Guayaquil, que estaría trabajando al 30% de su capacidad. Igualmente, las exportaciones de langostinos de Promarisco se habrían visto reducidas en un 18,99% durante el mes de febrero.

Pescanova se hizo con el 100% de la ecuatoriana Promarisco en junio de 2008, en una operación valorada entre los 28 y los 34,68 M€, según la fuente consultada. Este desembolso cubrió la adquisición de una extensión de 2.225 ha. en granjas y unas instalaciones de transformación localizadas en Guayaquil. Posteriormente, Pescanova habría continuado incrementando sus inversiones en Ecuador para alcanzar las citadas 4.500 ha en granjas de cultivo y para incrementar el potencial de sus instalaciones en Guayaquil. Al cierre de esta edición, ninguna noticia sobre las cuentas anuales de Pescanova.