La presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Elvira Rodríguez, anunció ayer que el organismo supervisor remitió el pasado jueves a la Fiscalía un informe sobre las operaciones de venta de participaciones en Pescanova durante los últimos meses por parte de los miembros de su Consejo de Administración para que investigue si existió uso de información privilegiada en estas transacciones. Por otro lado, señaló que en paralelo la CNMV avanza en los trabajos de los expedientes sancionadores producto de la no comunicación de cambios en las participaciones de los miembros del Consejo de Administración. Precisamente ayer se conocía que Sociedad Gallega de Importación de Carbones, participada íntegramente por Manuel Fernández de Sousa-Faro, redujo su participación en Pescanova hace cuatro meses hasta el 0,052%, en una operación valorada en el entorno de los 365.000 €. Esta operación se ha comunicado a la CNMV durante los últimos días, después de que Pescanova trasladase al regulador la venta del 6,9% de las acciones que suscribía a título personal Fernández de Sousa.
Esta última es la operación de mayor calado entre las que investigará ahora la Fiscalía. Como se recordará, el presidente de Pescanova se deshizo entre diciembre y febrero de casi la mitad de su participación en Pescanova, en una serie de operaciones que le generaron unos ingresos de 32 M€. Otra de las operaciones que pasará por las manos de la Fiscalía es la venta en febrero, apenas un mes antes de la declaración de preconcurso, de 120.000 acciones por parte de Alfonso Paz-Andrade, ex consejero delegado de la firma. Esta venta, que equivale al 0,5% del capital de Pescanova, y en la que pasó de controlar el 4,22% al 3,82%, le reportó a Paz-Andrade unos ingresos de 2 M€.
HSBC solicitó el concurso necesario de Pesca Chile por una deuda de 9 M$
Continuamos conociendo detalles sobre la situación de Pesca Chile, la principal filial de Pescanova en el país austral, de la que dependen las explotadoras de sus intereses en acuicultura en el país, Acuinova y Nova Austral, y sobre la que pivota la potencial solución de los problemas de liquidez del grupo gallego, siempre que finalmente se concretase una operación de venta sobre estos activos. El banco HSBC, que el pasado 11 de abril solicitaba concurso necesario para Pesca Chile en el 4º Juzgado Civil de Santiago, ha dado a conocer ahora que la compañía adeuda a su filial chilena un total de 9 M$, al cambio 6,9 M€, publica Diario Financiero.
"El banco HSBC Bank Chile es titular de 6 pagarés a la orden, suscritos y aceptados por Pesca Chile, los que se encuentran vencidos y no han sido solucionados a esta fecha", según figura en la documentación que ha entregado el banco para formalizar la solicitud de quiebra, el equivalente al concurso necesario español en la Ley de Quiebra chilena. En los pagarés "consta que Pesca Chile adeuda por concepto de capital la cantidad de 9 M$, más intereses devengados a partir de los respectivos vencimientos a razón del interés máximo convencional", dice el escrito. El último de los pagarés fue firmado el 18 de enero de este año, por 1 M$. La misma fuente afirma que Pesca Chile suma créditos bancarios por valor de 70 M$ con un grupo de ocho bancos, BCI, DNB Chile, Itau, Banco Tokio, HSBC, Banco Internacional, Penta y Banco Do Brasil, que lógicamente se personarían como acreedores en el proceso concursal si finalmente este es declarado por la autoridad judicial chilena, lo que podría suceder antes de finalizar el presente mes de abril.
Según Diario Financiero, esta solicitud de concurso habría truncado "in extremis" la venta de Acuinova a la canadiense Cooke. Pescanova ha declinado hacer ningún comentario al respecto, si bien fuentes de Grupo Damm, segundo accionista de la compañía, continúan denunciando que la compañía tome decisiones sobre activos estratégicos fuera de España sin consultar con el Consejo de Administración, como se ha hecho en el caso de la venta de activos acuícolas en Ecuador. Estas mismas fuentes afirman que continúan a la espera de conocer las cuentas anuales del grupo para estudiar su situación real y para analizar las medidas que garanticen el mayor retorno sobre su inversión, así como sobre las hipotéticas acciones que pudiesen tomar contra los gestores de la gallega.
El segundo foco de atención prioritario está semana pasa por el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Pontevedra, que una vez que solicitó información complementaria a Pescanova para cursar su solicitud de concurso, está previsto que certifique la declaración en los próximos días y nombre administradores concursales. En este sentido, cabe la posibilidad de que el Mercantil pontevedrés acuerde la suspensión de las facultades de administración y de disposición sobre su patrimonio de los actuales administradores de Pescanova, con Fernández de Sousa al frente, si bien lo habitual en los casos de concurso voluntario es que el deudor conserve las facultades de administración, quedando sometido el ejercicio de éstas a la intervención de los administradores concursales.
