El pasado 2012 ha marcado un hito en la actividad del sector español de carne de porcino por varias cuestiones, según analiza Alimarket en el reportaje sectorial sobre este mercado, publicado recientemente ( pinche aquí para acceder al informe completo ). No sólo la producción ha sido la más alta en la historia, también la exportación, que ha superado por primera vez el millón de toneladas comercializadas, protagonizando absolutamente el crecimiento registrado. Y, por último, los precios se han sumado a la tendencia y se han disparado de tal forma que han roto marcas previas, tanto en el cerdo vivo como en el de la carne en canal.

Excepto en este último aspecto, en el de las tarifas, 2013 no volverá a ver a batir los récords establecidos durante el pasado año, a tenor de las estadísticas de los primeros meses. Así, la producción en el primer trimestre ya ha caído un 3,73% en toneladas, y las ventas exteriores, nada menos que un 17% en volumen, frente al mismo periodo del año anterior, con nuevas restricciones a la exportación a Rusia incluidas.

El origen de todo, a escala europea, está en la ganadería. El número de cerdos se ha reducido ante la retirada de parte de la cabaña por parte de granjeros que no pueden afrontar tanto la subida de las tarifas de los piensos como de los costes de producción por las inversiones ahora necesarias para adaptar las explotaciones a la nueva normativa de bienestar animal. Y este proceso, que se dejó notar en el resto de Europa el pasado año, aunque con retraso ya está llegando a nuestro país.

La proyección exterior

La importancia del mercado internacional para el sector no deja de ampliarse año a año, una relevancia que se agranda cuando se pone en relación con un consumo interior que sigue dando pasos atrás.

Dentro del sector, los grandes movimientos empresariales acaecidos en los últimos meses tienen precisamente que ver con proyectos destinados a atender el foco del potencial negocio: la exportación. Uno de los más destacados es el de Frigoríficos Costa Brava, industria cárnica con matadero y sala de despiece de porcino en Riudellots de la Selva (Girona), que ha sido la primera compañía española en recibir homologación para la venta de producto de capa blanca en EE.UU., abriendo así un nuevo destino extracomunitario. La compañía prepara una importante inversión para una próxima ampliación de sus instalaciones.

Las potentes posibilidades de negocio que se ven fuera han sido incluso capaces de fomentar la creación de un gran operador, un nuevo gigante del sector en apenas dos años. Es el caso de la gerundense Càrniques Celrà, nueva compañía cárnica vinculada al grupo Càrniques de Juià.

Por su parte, Cárnicas Solá culminó a finales de 2012 la inversión para remodelar completamente las instalaciones de sacrificio de Vilaró en Mollerussa (Lleida). Y, mientras, el grupo cárnico integral Valls Companys realizó la compra de los activos de Cárnicas Cinco Villas, propietaria del matadero de Ejea de los Caballeros (Zaragoza), que va a ampliar en los próximos meses, incluyendo también una sala de despiece.