En estos años de crisis, el canal retail ha aventajado, en términos de volumen, al tradicional en la venta de carnes. La prevalencia del factor precio y la reducción del poder de compra han hecho romper la clásica primacía del conjunto de carnicerías, mercados y tiendas tradicionales en la venta de carnes. Así, la balanza se ha inclinado hacia la distribución moderna, cuya cuota pasó del 48,5% al 57% entre 2009 y 2012 , según los datos del Magrama, según se recoge en el informe elaborado por Alimarket .
Mientras el avance de las MDD y las ofertas y promociones han modificado la foto del lineal de carnes, el mix de la comercialización y el consumo se ha alternado también de modo relevante. Las aves han sido, en términos de volumen, la única categoría favorecida en el mercado nacional, por el leve incremento de la carne de pollo y el fuerte impulso del pavo, cuyo desarrollo se define como "revolución" . De ese modo, desde 2007 la carne de ave ha pasado, en volumen de negocio, del tercer al segundo puesto y el vacuno, del primero al tercero.
La ruptura, hacia el retail, del práctico equilibrio existente antes en la venta de carnes encierra un estrechamiento del vínculo entre las cadenas de distribución organizada y los comercializadores de carnes. Un ya nutrido grupo de compañías cárnicas destacan por su ligazón con el retail: el grupo Martínez Loriente, proveedor de Mercadona; el grupo Fuertes -a través de Sediasa, Elpozo y Procavi-; fabricantes de elaborados frescos de porcino, como Arcadie, Emcesa y Hemosa; Campofrío; el grupo Sada, etc. Esta última está ahora en pleno proceso de desenganche de Mercadona, en favor de la nueva Avinatur.
