El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha querido dar su reconocimiento personal a la industria española de alimentación y bebidas, por haberse consitituido en “uno de los pilares de la economía española y de su recuperación”, por su capacidad para mantener el empleo en tiempos de crisis y para generarlo en el futuro, y por contribuir de forma positiva a la difusión de la “marca España”. Para hacer público su apoyo, Rajoy ha presentado, en el palacio de la Moncloa y ante un centenar de los principales empresarios del sector, el nuevo Marco Estratégico para la Industria de Alimentación y Bebidas, un programa de actuaciones preparado por la patronal sectorial FIAB, en colaboración con el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medioambiente (Magrama), cuyos principales objetivos son mantener un crecimiento sostenible en ventas de un 4% anual y crear 60.000 puestos de trabajo hasta 2020 en esta industria.
“Tenemos todos los elementos para ser líder mundial del sector”, ha señalado Rajoy animando a los empresarios sectoriales, de los que ha resaltado su contribución “con 7.800 M€ de superávit, al saldo de la balanza comercial española”. El presidente mostró “el apoyo decidido de este Gobierno” a la industria de alimentación y bebidas y al nuevo Marco Estratégico, que calificó como un proyecto de colaboración público-privada pionero. Asimismo, recordó que han sido varias las actuaciones políticas desarrolladas desde el inicio de la legislatura, haciendo en este punto una muestra de complicidad con su ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, destacando la puesta en marcha de normativas como la nueva Ley de la Cadena de Suministro, que busca un mayor equilibrio entre los diferentes eslabones del mercado, y la Ley de Fomento de la Integración Cooperativa.
Rajoy considera que la industria de alimentación y bebidas “cuenta con un gran potencial de futuro si ponemos en marcha todas las iniciativas necesarias”. En este sentido, valoró la conveniencia de la elaboración del Marco Estratégico del sector, por su intención de conseguir una “anticipación estratégica” ante los nuevos retos de un “mercado mundial que ya se ha convertido en el mercado propio”, en el que desde España se tendrá la oportunidad de atender la alimentación de una nueva clase media a la que se incorporan más de 70 millones de personas cada año en todo el mundo, cuyas necesidades de consumo son cada vez más exigentes. Precisamente, uno de los principales motores en los que la industria alimentaria basará su impulso en los próximos seis años serán las ventas internacionales. Según los objetivos del Marco Estratégico, las ventas del sector en el mercado exterior pasarán de 22.000 M€ en 2012 a 46.000 M€ en 2020, lo que supone que el mercado internacional representará el 40% de la facturación global, frente al 25% actual.
Bajo el lema “Alimentamos el Futuro”
El presidente de la FIAB, Pedro Astals, quiso resaltar, durante el mismo acto, la importancia del sector como primera industria y locomotora de la economía española. “En el consumo está la clave de la recuperación”, señaló haciendo una llamada de atención. En la presentación del Marco Estratégico -cuyo presupuesto global y reparto en inversiones no fue cuantificado-, indicó cuáles son los cuatro grandes retos para que el sector alcance los objetivos marcados: mejorar la eficiencia, la creación de mayor valor, la internacionalización y, por último, la dinamización para que las empresas ganen tamaño. Para impulsar su consecución, se han definido seis líneas de actuación desde 2014 a 2020, denominadas palancas dinamizadoras, cada una con un desarrollo propio: regulación, comunicación, talento-formación, cooperación-colaboración, I+D+i y financiación. En la primera palanca, la meta es regular favoreciendo la eficiencia y la agilidad, trabajar en un marco simplificado, ordenado y coherente que impulse la competitividad. En comunicación, se busca poner en valor a un sector líder, potenciar su visibilidad y credibilidad en el desarrollo de alimentos y bebidas de calidad, seguros, saludables y responsables con el medio ambiente; así como contribuir a una imagen fuerte de España, asociada en calidad al trinomio Alimentación-Gastronomía-Turismo. En tercer lugar, invertir en formación, en la búsqueda y retención de talento y la innovación constante. Por su parte, la colaboración se muestra fundamental para obtener soluciones conjuntas a los grandes retos del sector, por lo que se promoverá un marco estable de impulso de alianzas estratégicas entre todos los actores de la cadena de valor alimentaria y la administración. Además, se fomentará el desarrollo de la innovación competitiva y rentable y, por último, se abordarán fuentes de financiación alternativas, sostenibles y diversas, alineadas con los objetivos estratégicos de la industria.
