Pescanova continúa quemando etapas en su transición hacia Nueva Pescanova sin que nada parezca salirse del guión establecido, al menos desde que el G7 tomara el control de la multinacional gallega. Ayer celebró su Junta General Ordinaria y Extraordinaria de Accionistas, en la que fueron aprobadas las cuentas anuales reformuladas correspondientes a los ejercicios 2011 y 2012 y las cuentas de 2013, así como la aplicación de sus resultados, en una votación que contó con la aprobación del 81,93% de los accionistas presentes y representados en Junta. Con esta votación, la sociedad da carpetazo a unos de los capítulos más negros de la historia empresarial española, que ahora debe resolverse definitivamente en la vía judicial.
De la misma forma, fueron aprobadas el resto de propuestas del Consejo de Administración, como son la aprobación del informe anual sobre remuneración de los consejeros y la reducción del número de miembros del Consejo de Administración a cuatro integrantes, ratificando además en sus cargos de consejeros a Diego Fontán Zubizarreta y César Mata Moretón, que fueron designados consejeros por el procedimiento de cooptación. En la misma línea, no fueron aprobadas aquellas propuestas que no fueron lideradas desde el Consejo, en relación a los puntos del orden del día que fueron objeto del complemento de la convocatoria, como la de reducir el Consejo de Administración a cinco miembros, la de nombrar un nuevo consejero en representación de los accionistas minoritarios, así como la propuesta de interponer de acciones sociales de responsabilidad contra los consejeros con cargo vigente a fecha 10 de julio de 2012 y consejeros con cargo vigente a fecha 26 de febrero de 2014.
Vía libre por tanto para que el actual Consejo de Administración, integrado por Fernando Herce, Alejandro Legarda, César Mata y Diego Fontán, y tutelado por la Comisión de Vigilancia que preside González-Robatto, continúe adelante con las prescripciones exigidas en el Convenio de Acreedores asumido por la banca, que actualmente pasan por someter al proceso concursal a las filiales nacionales, y que desembocará hacia final de año en la constitución de Nueva Pescanova.







