El grupo vitivinícola Codorníu ha presentado su nueva estrategia de comunicación internacional. Por primera vez en la historia de la compañía se lanza una misma campaña global, como punto de partida de su nueva estrategia de marca para los futuros años. Un conjunto de piezas publicitarias que reivindican el origen y los valores de la marca, pionera y líder en su sector, tras más de 450 años de historia. En la campaña de este año participan los dos nuevos embajadores de marca, Jordi Cruz (chef tres estrellas Michelín) y Miriam Ponsa (diseñadora de moda ganadora de la pasada edición de la 080), que representarán a la marca a lo largo de todo el año.
El titulo de la campaña, 'No somos Champagne, somos Codorníu', refuerza la personalidad única de la marca: pionera del cava, innovadora y cercana, de caldos de calidad equiparables a los mejores espumosos. Productos pensados para convertir cualquier momento especial en un instante inolvidable de celebración, porque como se destaca en la campaña "celebrar es la mejor manera de agradecer". 'No Somos Champagne, Somos Codorníu', que inicia su emisión en televisión el 8 de diciembre en España, se lanza como la campaña global de la marca, en múltiples países alrededor del mundo.
El spot se compone de tres piezas principales con un mismo hilo conductor. La pieza central pretende recuperar y potenciar con orgullo el rol de Codorníu como la auténtica y genuina bebida social y refrescante del Mediterráneo, abriendo su consumo más allá de las celebraciones formales. Además, transmite todos los valores que han acompañado a la firma durante sus casi 500 años de historia y que se identifican con una manera de ser alegre, desenfadada, mediterránea, modernista y auténtica. Las otras dos piezas que integran la campaña de Codorníu de este año son 'Anna' y 'Cuveé 1872', cada una firmemente ligada a los territorios y valores de las marcas.
En la primera se hace una declinación al universo de la moda y la feminidad, potenciando los valores de humanidad, frescor, alegría y sensualidad. Además estas navidades se presenta la versión exclusiva de este producto para hostelería de moda: el 'Anna Blanc de Blanc Reserva', y su versión 'Mini', perfecta para eventos y fiestas cotidianas.
En la otra pieza del trío de este año, el protagonista es 'Cuvée 1872', la gran novedad de Codorníu para esta campaña navideña, que rinde homenaje a los orígenes de este espumoso y es también una oda al Modernismo, la corriente artística históricamente vinculada a Codorníu desde que se inauguraron en 1915 las Cavas construidas por el discípulo de Gaudí, Puig i Cadafalch. Se trata de un cava tradicional elaborado como antes, recuperando la cupada auténtica y original de aquel año y vinificado por capas, proceso que consiste en la adición periódica de mosto fresco en el mosto que se encuentra fermentando.
Javier Pagés, director general de Codorníu explica: "no nos queremos comparar al Champagne, que es un gran producto, sino reivindicar nuestras diferencias, basadas en nuestro origen, nuestra tierra y nuestra calidad. Es el momento de ser valientes de cara al mundo, sacar el orgullo y dar un golpe encima de la mesa".