El Grupo familiar Bollinger ha alcanzado un acuerdo con Grupo Varma por el que éste se convierte en importador y distribuidor exclusivo para España de sus marcas de champagne 'Bollinger' y 'Ayala' , con el objetivo de desarrollar ambas en el creciente mercado español. A este respecto, cabe señalar que las ventas de Champagne en España se situaron en los 3,42 M botellas en 2014, un 11,6% más que el año anterior.

El acuerdo conlleva la gestión de estas marcas por parte de Varma en los canales de hostelería y alimentación, muy especialmente en la alta restauración, hoteles de prestigio, hostelería nocturna y tiendas especializadas en vinos de alta calidad. Según Pelayo de la Mata, presidente de Varma, “estamos muy satisfechos con este acuerdo, no sólo porque ampliamos nuestro portfolio, sino porque lo hacemos con estas dos prestigiosas casas de champagne reforzando nuestra filosofía de trabajar sólo con marcas premium.” La distribuidora madrileña ya contaba en su portafolio con la enseña de Champagne 'Baron de Rothschild' . Ambas enseñas ya tenían presencia en nuestro mercado a través de la catalana Clair de Vin.

La Maison Bollinger posee un viñedo excepcional de 165 h clasificadas en “Grands cru” y “Premiers cru”, ensalzando la cepa emblemática de este terruño: la variedad Pinot Noir, mayoritario en sus ensamblajes. Desde sus orígenes, la bodega practica la fermentación en pequeñas barricas de roble antiguo, que permite una oxidación controlada lo que confiere a sus vinos una mayor capacidad para perdurar en el tiempo. La continuidad de este estilo está asegurada gracias a una excepcional colección de 700.000 mágnums de vinos de reserva, lo que es totalmente único en Champagne. Bollinger deja a todos sus vinos un tiempo de maduración sobre lías entre dos y tres veces superior a las reglas de la denominación Champagne.

Por su parte, Champagne Ayala, fundada 1860 y también con base en Aÿ, en el corazón de los “Grands crus”, fue comprada por la familia propietaria de Bollinger en 2005 para devolver a la marca todo su esplendor. La vinificación tiene lugar únicamente en pequeñas tinas de acero inoxidable y con muy bajos “dosages”, respetando la esencia natural de un champagne de alta calidad.