La internacionalización del sector español de alimentación y bebidas debe pasar por la calidad y el valor añadido y debe aprovechar la identidad y los valores de nuestro país. Son las dos principales conclusiones de la tercera edición de Food & Drink Summit, organizado por Fiab y celebrado en Madrid -en el Teatro Real- ayer, justo el día en el que tomaba posesión el nuevo presidente de la patronal sectorial, Mané Calvo . El encuentro, con el lema 'The World: What's next", fue clausurado con las intervenciones del comisario de Agricultura y Desarrollo Rural, Phil Hogan, y la ministra Isabel García Tejerina. En el merco de Summit se entregaron los premios anuales de Fiab, éste año dirigidos a Pilar Farjas y Angela López De Sa.
"Tenemos una historía que contar y no hay que desviarse del objetivo", fue una idea vertida en su ponencia, 'Latam y marcas globales', por Randy Millian, experto en desarrollo de negocios, que ha ocupado puestos de alta responsabilidad en Diageo, Pepsico, American Express y Schering-Plough.
"El mercado global es ya el mercado de nuestro sector. El lema de Food & Drink Summit ('The World. What's next') coincide con el cambio de planteamiento en la industria de alimentación y bebidas; la internacionalización es un concepto de partida", declaró la ministra.
"Hay que buscar valor, crear marca y pensar en el largo plazo", expuso Gonzalo Guillén, consejero delegado de Aceites del Sur-Coosur (Acesur) , en su intervención en una mesa redonda en torno a las experiencias empresariales cosechadas en internacionalización , en la que participaron también Pedro López, CEO de Chocolates Valor , y Javier Pagés, CEO de Codorníu . "La marca España tiene un gran recorrido por delante. Para nuestra internacionalización debemos aprovechar nuestro estilo de vida", señaló Pedro López.
"La marca España en aceites cada vez aporta más. Antes era difícil crear marca; Italia nos habia tomado la delantera. Pero en los últimos años eso ha cambiado radicalmente. Hoy desde España, primer productor mundial de aceite de oliva, se exporta más aceite de oliva embotellado que desde Italia". Si el fuerte potencial productor de España y el trabajo realizado fuera han contribuido a crear marca España en el mercado mundial de aceite de oliva, "La marca España no ayuda mucho en la internacionalización en chocolates, pese a que el chocolate nació en España", declaró Pedro López. Y en relación al mercado vinícola, Javier Pagés dijo: "La marca España en nuestro mercado tiene valor, pero menor al que tienen otros países en productos como el nuestro".
De volumen a rentabilidad
La apuesta por la calidad y la diferenciación en los mercados internacionales es una senda hacia la rentabilidad. "Al principio en nuestro sector -el aceitero- se perseguían volúmenes, espacio y eso se conseguía reduciendo precios. En los últimos 10-15 años se piensa más en el valor de las marcas; se invierte en crear filiales y estructuras propias. El low cost en aceites va camino de erradicarse", declaró Gonzalo Guillén. Por su parte, Pedro López apuntó: "Antes de iniciar la venta, hay que salir a ver el mercado que se quiere abordar -los proveedores, la competencia, el consumidor, etc.-. Se debe priorizar mercados y marcarse hitos de volúmenes y rentabilidades. Nosotros, en EE.UU. hace unos años vendíamos el triple que ahora, pero perdíamos dinero".
En Reino Unido ha triunfado ya, con su restaurante Hispania, Javier Fernández Hidalgo, presidente de la Cámara de Comercio de España en el país, que expuso también su experiencia en Summit. Por su parte, el cocinero José Andrés ha alcanzado la cumbre del éxito en EE.UU., con sus 21 restaurantes de diferentes tipos y relación calidad-precio. Ahora el chef internacional aspira a alcanzar 20 restaurantes 'Jaleo' en los cinco continentes en el plazo de 4-5 años , según apuntó. "Hay que aplaudir la competencia -dijo en relación al continuo surgimiento de restaurantes de cocina española en EE.UU-; a mi me ayuda a estar despierto y a superarme. Además, hay que tomar el riesgo de fracasar, eso ayuda a aprender. Yo inicié la importación y distribución de alimentos españoles, pero me he dado una torta...". Sobre ese éxito de la gastronomía y lor productos españoles en EE.UU., José Andrés alabó el papel de "personas como Santiago Martín (propietario de Embutidos Fermín), que un día me propuso comenzar a vender jamón ibérico allí".
Como conocedor ya del mercado estadounidense, José Andrés pidió "más inversión allí para los vinos españoles, porque compensa en retornos". Precisamente, la inversión en promoción de alimentos y bebidas fuera de la UE fue uno de los ejes de la ponencia del Comisario, que anunció el objetivo de dar a conocer los instrumentos financieros disponibles y agilizarlos. "Debemos aprovechar la creciente demanda de productos de calidad y fácil trazabilidad, sobre todo en mercados emergentes de Asia y África. En EE.UU., por ejemplo, podemos tener oportunidades para lácteos, verduras y productos de ingeniería genética", declaró.
